¿Cómo prevenir la toxoplasmosis en el embarazo?

El ‘toxoplasma gondii’ es un parásito que se transmite al ser humano a través de la ingesta de carne cruda contaminada (carne de vacuno, ovino o cerdo) o vegetales como frutas y verduras mal lavadas. La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa, que en general no es grave para la mayoría de la población pero que puede tener graves consecuencias para mujeres embarazadas, niños pequeños, ancianos y personas vulnerables debido a déficits de inmunidad.

Las estadísticas calculan que probablemente la mitad de la población mundial adulta haya padecido toxoplasmosis, pero como sus síntomas son muy leves o prácticamente nulos (salvo en pocos casos en que genera fiebre, dolor de cabeza, inflamación de ganglios y malestar general, como una gripe) el 80% de esas personas no llegan a enterarse.

El embarazo es la etapa en la cual se pueden presentar riesgos más graves, sobre todo cuando la mujer contrae la enfermedad durante el la gestación, existiendo un menor riesgo cuando ya la padeció años anteriores. Si una mujer embarazada se contagia, el parásito atraviesa la placenta y tiene altas probabilidades de alcanzar el feto. En tal caso, la posibilidad más grave es un aborto natural o la muerte del feto. Si eso no ocurre, también puede derivar en problemas severos, que por lo general se manifiestan cuando el niño tiene meses e incluso años. Algunos de esas posibles consecuencias son: infecciones oculares, pérdida de audición, hidrocefalia, retraso mental, problemas de aprendizaje, entre otros.

Es importante aclarar que, en muchos casos las mujeres que quedan embarazadas ya están inmunizadas contra la enfermedad, puesto que la han padecido en algún momento (sin saberlo) y el cuerpo ha desarrollado defensas para no volver a enfermarse.

¿Qué podemos hacer para prevenir esta enfermedad?

  • Antes de consumir las frutas y verduras lávelas muy bien con abundante agua segura.
  • Es recomendable quitar las primeras hojas, de las verduras, como la lechuga, repollo, etc.
  • Se aconseja lavar las frutas y verduras con cáscara, ya sea pepino, manzana, naranja, zanahoria, calabazas, sandía, uvas, papa, etc.
  • Para las frutas o verduras de cáscara dura se aconseja lavarlas con la ayuda de un cepillo suave.
  • Es importante que usted se lave sus manos antes de manipular los alimentos.
  • Asegurar la cocción completa de las carnes. El parásito muere a los 70°C, aproximadamente, lo cual significa que si comemos carnes mal cocidas o que aún tienen color rosa y jugo con sangre, no hemos alcanzado dicha temperatura dentro del alimento, por lo cual, podemos enfermarnos, porque no se produce la muerte de los parásitos o bacterias que haya en ella.
  • Siempre tenga limpias sus tablas y cuchillos, para que no contaminen los alimentos. No utilice NUNCA la misma tabla o utensilios que usó para cortar la carne. Si no dispone de otra tabla, asegúrese de lavarla bien entre un uso y otro.

Es importante destacar la importancia del consumo diario de frutas y verduras y carnes magras para la salud. Pero no dejemos de lado los aspectos relacionados a la higiene de los alimentos: antes, durante y después de la preparación; más aún aquellos que son consumidos crudos.

Lic. Romina Krauss

M.P. n° 147

 

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