En Misiones se foresta cerca de 15 mil hectáreas por año y pedirán simplificación en la Ley 25.080 para recuperar a los pequeños productores

Si bien hay factores relacionados a los precios del mercado, la estabilidad político-económica, y un marco jurídico normativo que afectan el desarrollo de las inversiones forestales en el país en los últimos años, admiten que la adhesión de los pequeños productores por esta actividad en la provincia fue disminuyendo frente a la pérdida de credibilidad del sistema de promoción nacional de la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados, que a la fecha se estima alcanza una deuda de planes forestales con los productores misioneros que rondan los 250 millones de pesos.

El subsecretario de Desarrollo Forestal del Ministerio de Agro y Producción de Misiones, Juan Ángel Gauto, sostuvo en la entrevista con ArgentinaForestal.com que “no calificaría de campaña forestal perdida para 2018, ya que se sigue plantando y estimamos lograr 15 mil hectáreas este año en promedio. Misiones es la provincia foresto-industrial más importante del país. Desde el Estado se tiene una mirada integral de la evolución del sector, y más allá de los vaivenes económicos que es real que se atraviesa en la actividad de la provincia y el país -y que impactan en los pequeños productores- el sector siempre se mantiene en actividad con la plantación de bosques cultivados”, indicó.

La visión política del funcionario intenta dar un contexto más amplio al preocupante escenario que enfrentan los viveristas frente a la disminución sostenida en los últimos años de la demanda de plantines de parte de los pequeños productores, para destinar a las campañas de promoción forestal de la Ley 25.080, situación que fue expuesta días atrás por el ingeniero forestal Jorge Pujato, miembro de Afome, en la que consideró que la campaña del corriente año “está prácticamente perdida, y van 11 años en caída” y aseveró que la actividad en el segmento de los pequeños productores está “paralizada” ante la incertidumbre de pago de los planes forestales con fondos de la Ley 25.080 de promoción forestal.

Sin embargo, el funcionario provincial sostiene que el gobierno de Misiones destina recursos propios en diferentes programas con los silvicultores para sostener la actividad, aunque reconoce que las dificultades con la operatoria del orden nacional generaron desconfianza en el sistema y es uno de los factores que afectó la adhesión por la actividad. “La histórica pérdida de credibilidad que tuvo el sistema de promoción forestal de la Argentina, en el marco de la ley 25.080, donde los atrasos siempre se han dado en la operatoria vigente, es un tema a resolver desde la gestión Nación-Provincia, donde estamos planteando aspectos de simplificación para el caso de los pequeños productores, logrando así una herramienta eficiente, entre otros desafíos necesarios mejorar en la ley nacional”, explicó Gauto.

Datos oficiales

Desde el área de la Subsecretaria de Desarrollo Forestal provincial proyectan lograr una superficie forestada de alrededor de 15 mil hectáreas en 2018. “Esta meta permite sostener el consumo anual promedio que está en el orden de las 12 mil hectáreas, considerando la retracción que se enfrenta en el mercado interno en los últimos 3 o 4 años”, detalló el funcionario. “Es decir que aún en este contexto, podemos ver que hay un pequeño crecimiento en estos años en materia de superficie forestada. En tanto, ya con una mirada más amplia, basándonos en datos de mediciones realizadas en 2009-2010 con el Inventario Forestal que se llevó adelante a través del SIFIP (Sistema de Información Foresto-industrial), la información obtenida resultó con 369 mil hectáreas de bosques cultivados; versus la misma medición realizada entre 2015-2016, nos da una superficie total cartografiada de unas 405 mil hectáreas de bosques cultivados en la provincia de Misiones en la actualidad”, informó el funcionario.

Por otra parte, continuó en la entrevista con su análisis, donde consideró que se debe mirar la evolución forestal de la provincia en un contexto de política de reforestación y rotación en una misma superficie, con mejora genética y mejores rendimiento de crecimiento de plantaciones para obtener un mejor uso de suelo: «En nuestro caso, en Misiones, no queda tierra disponible para aumentar de manera significativa en la extensión de superficie forestal”, señaló Gauto como principal desafío para los productores.

Agregó que el máximo de superficie forestada a lograr a futuro en la provincia sería de 500 mil a 600 mil hectáreas en total, «no más que eso», sostuvo el subsecretario. «Y deberá ser con una combinación productiva con otros usos de suelo, cultivo de yerba mate, cortinas forestales, foresto-ganadería, pero esa será la estructura forestal a disponer en Misiones en materia de plantaciones. De igual forma, Misiones tiene en la actualidad un excedente de biomasa forestal importante. Siempre se tuvo más oferta que consumo, por lo tanto, si uno mide hoy por el consumo mencionado anteriormente, de 12 mil hectáreas año, se estima que lo necesario de seria disponer de un ordenamiento forestal  de 250 mil hectáreas de bosques cultivados, aunque considero que en la realidad no existe en la práctica el cálculo de consumir y forestar en igual medida. Son estimaciones periódicas, mediciones permanentes, y siempre la información nos da que existe una oferta remanente”, aseveró.

 

Deuda forestal y precios bajos

El negocio forestal tiene en jaque la mejora de su rentabilidad en los últimos años, y para el subsecretario de Desarrollo Forestal hay dos aspectos fundamentales que llevaron a la situación actual en relación al «desincentivo» de los productores por la actividad: “Por un lado, está el escenario del mercado que paga muy bajo el precio por la tonelada de rollo (según el diámetro) o producto forestal en la zona. Y por otro lado, influye el atraso en el pago de los Aportes Económicos No Reintegrables de la Ley 25.080. Estos dos factores llevaron al desinterés sostenido por la actividad en la provincia de los pequeños productores”, explicó.

El funcionario indicó que por medio del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones se lleva adelante una serie regular de precios, que se toma como referencia de cotizaciones de lo que paga la industria por la materia prima. “Si uno analiza el costo, se observa que hay un desajuste entre el costo de plantación y protección de una hectárea de Bosques Cultivados (en pino o eucalipto), y cuánto se paga por el producto en el mercado. Esta puede ser  una explicación sobre el interés o no de los inversores, y de la decisión sobre hacer o no plantaciones sin aprovechamiento”, indicó.

En esa línea, consideró que la ecuación del negocio cierra muy bien con un complejo foresto-industrial integrado: “Tener un mejor aprovechamiento del cultivo en todo su proceso de transformación es la clave, ya que serían otros los valores finales a obtener. En la medida que esto mejore en la cadena, mejorará el interés por forestar”, expresó Gauto, quien lleva adelante la gestión forestal provincial desde el año 2000.

La otra cuestión que consideró tuvo un impacto en el sector fue el atraso permanente en la aplicación de los beneficios de la ley de promoción forestal desde la gestión nacional. «Frente a la histórica pérdida de credibilidad que tuvo el sistema de promoción forestal de la Argentina, en el marco de la 25.080, los productores se fueron alejando de la actividad. Los atrasos siempre se han dado en la operatoria en estos casi 20 años de vigencia, como también demoras en el cumplimiento de los expedientes, ambos aspectos a resolver desde la gestión donde planteamos en la actualidad la simplificación para los proyectos con pequeños productores, entre otros desafíos que permitirán mejorar el sistema y que posibilitará recuperar el interés por la producción forestal”, estimó el funcionario.

Para la gestión forestal provincial no hay duda que existe interés por la forestación. “Misiones tiene liderazgo y cultura forestal. La motivación de los productores está comprobada a través de los programas provinciales donde todos los años hay pequeños productores adheridos a los planes locales, no en el marco de la Ley 25.080, sino con asistencia del Plan Provincial Leña Renovable -que inicio en 2010- que dispone de régimen estable por medio de la Ley de Recursos Dendroenergéticos. Llevamos seis campañas anuales de plantaciones de eucaliptos, en menor medida algo de pino, con una demanda creciente de productores. El 2017 cerró con más de 1.783 pequeños productores que fueron provistos de plantines, insumos y asistencia técnica para forestar”, sostuvo el subsecretario al momento de poner en valor el esfuerzo de la Provincia para continuar con la actividad.

El rol de la Nación en la promoción

Para Juan Gauto, este año será clave para repensar el futuro de la promoción forestal para los pequeños productores en conjunto con el gobierno nacional. “La normativa demanda algunos cambios, pero que pueden ser resueltos por resoluciones internas, no hace falta modificaciones de fondo a la ley. La vía que hay que definir es sobre la llegada de los fondos que facilite la actividad a los productores. Ver la posibilidad de provisión de insumos–como hace el Plan Provincial Leña-, al menos para Misiones, para que nada frene el desarrollo de la actividad en la época de plantación. El plan provincial otorga insumos asociados la entrega de plantines y control de hormigas cortadoras. Si bien hasta el momento, la promoción forestal de Nación es más atractiva en monto, aún el incumplimiento es más acentuado”, remarcó el funcionario.

El gobierno nacional destinó en 2017 a Misiones más de 67 millones de pesos del pago de planes forestales de productores, del Presupuesto Anual Nacional ejecutado de 100 millones de pesos. “Fueron alrededor de 700 forestadores los beneficiados”, dijo Gauto. “Aunque aún resta una cantidad de 1.900 expedientes en espera de pagos en el sistema de promoción forestal nacional, son todos proyectos inspeccionados y verificados por la provincia en cumplimiento de la ley de Ordenamiento Territorial por Misiones y que ya fueron remitidas a Buenos Aires, que estimamos una deuda en el orden de 250 millones de pesos en el marco de la Ley 25.080 a la fecha”, precisó el subsecretario.

Será prioridad entonces lograr los canales de diálogo para avanzar en 2018 en la disminución de la deuda y en recuperar la confianza en el sistema para volver a forestar con la base de promoción que ofrece la normativa vigente.

La ley tiene plazo de vencimiento en diciembre próximo, por lo que será una prioridad en la agenda sectorial debatir sobre su prórroga, modificación o una nueva Ley Foresto-industrial que sea la herramienta de base para la inversión en el sector.

“En el corto plazo, desde Misiones continuaremos trabajando en lograr afianzar al pequeño productor como integrante clave en la cadena del sector.  Para esto, es necesario hacer creíble a la Ley de promoción forestal, empezando por una dinámica en el envío de los fondos que permitan poner al día los pagos forestales. Estoy de acuerdo en que reactivando el espacio de la Comisión Asesora de la Ley 25.080 se podrían analizar todos estos aspectos, y definir de cara al futuro el sistema de promoción más adecuado para el país. Es indudable que el interés del pequeño productor existe, como mencione anteriormente, lo estamos llevando adelante con el Plan Leña Renovable. Efectivamente, si mejora la gestión de promoción, la gestión documental, y la oportunidad de asignación de recursos forestal, seguramente el productor empezara a integrarse nuevamente al sistema de promoción nacional. Insisto, la provincia implementa programas con recursos propios que están en marcha”, subrayó el funcionario.

El próximo lunes 15 de enero se concretará en Buenos Aires una nueva reunión de la Mesa de Competitividad de la Cadena Foresto-industrial, que estará encabezada por el Presidente Mauricio Macri, coordinada por el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere y el subsecretario de Desarrollo Foresto-industrial, Nicolás Laharrague. Entre los temas centrales, se planteará en la agenda el sistema de promoción de la Ley 25.080 y la manera de disminuir la millonaria deuda de planes forestales. Será la oportunidad del sector privado de elevar al mandatario el reclamo, frente al impacto que genera la incertidumbre en la actividad primaria en el largo plazo ante el atraso de la llegada de estos fondos. También se revisará retomar las reuniones de Comisión Asesora -establecida por ley- para debatir sobre el futuro de la promoción en la Argentina.

 

 

Por Patricia Escobar 

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