El arquitecto misionero que le hizo frente a las casas chinas meses atrás ahora presentó un proyecto de escuelas hechas «100% en madera»

Juan Carlos Kikue, oriundo de Jardín América, comentó que «la idea es revalorizar el uso de la madera» utilizándola para emplazar establecimientos educativos en lugares de difícil acceso y con una «rápida ejecución», sin perder la perdurabilidad.

Luego de haber trascendido como el autor del proyecto de casas de madera más durables y económicas que las que a mediados del año pasado el gobierno nacional quiso importar desde China, el arquitecto Juan Carlos Kikue ahora extendió su proyecto a los módulos escolares.

«Sigue la misma tendencia, misma línea y mismo concepto. La idea es revalorizar el uso de la madera y aplicarla a la arquitectura», comentó el profesional, radicado en Alem.

«Son de pino reforestado, que en Misiones tenemos en gran cantidad, al igual que las viviendas. La idea es, conjuntamente con las viviendas, incentivar el consumo de la madera reforestada, ya que el mercado está muy acotado», valoró.

Además de la reactivación del consumo local y la generación de fuentes laborales, el proyecto tiene como ventaja por sobre las construcciones tradicionales una «rápida ejecución», que permitiría que en menos de dos meses la escuela ya esté en funcionamiento.

El módulo base del proyecto consta de siete aulas, un SUM y las dependencias complementarias, aunque ese diseño inicial se puede ampliar «hasta cinco o seis módulos más, dependiendo de las necesidades».

En cuanto a las características del material, Kikue precisó que «la madera es aislante térmico, al igual que acústico».

La iniciativa «acompaña al crecimiento escolar de cada institución, ya que cada año tenés más chicos que ingresan al colegio». Además, muchas veces las escuelas están en lugares de poca accesibilidad, «donde hacer una construcción tradicional implicaría mucho tiempo de demora» y los módulos escolares de madera serían una buena solución a largo plazo.

El proyecto, según indicó Kikue, ya está terminado, y ahora comenzará «el proceso de presentación a nivel nacional y provincial, a ver si lo podemos implementar en alguno de los planes».

Habrá que ver si el tiempo le da la razón a este entusiasta de la madera, tal como sucedió con su proyecto de construcción de viviendas en madera, que ya está «en proceso de ejecución»: «En Bonpland tenemos previsto construir para la parte pública cincuenta viviendas; en Alem existe la posibilidad también de ejecutar otras 200. Además estamos trabajando en conjunto con el sector privado en torno a los créditos hipotecarios. La idea es incorporarlas como viviendas unifamiliares».

En ese sentido, el arquitecto se mostró esperanzado de que tanto por costos como utilidad empiece a marcar tendencia: «No estamos acostumbrados a utilizar mucho la madera en construcción de la manera en la que lo estamos planteando, por lo que hay un proceso lógico para revertir la opinión general que se tiene de este material».

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