Así lo indicó Jorge Horacio Insausti, cónsul argentino en Punta Arenas (Chile), al informar sobre el hecho fatal del último jueves por la tarde en el cual un matrimonio misionero y sus tres hijos murieron carbonizados luego de protagonizar un choque. Dijo que resultó imposible determinar quien es quien, por ello analizarán las piezas dentales para identificar a cada una de las víctimas.
Horacio Insausti. Radio Libertad.
En diálogo con Radio Libertad 93.7 contó que efectivos de Gendarmería realizan trabajos de identificación de los cuerpos a través de las piezas dentales, ya que visualmente es imposible reconocerlos. Luego de este paso recién los restos podrán ser trasladados a la Argentina. “Aquí (por Chile) son muy estrictos y es lo que les exigen la legislación al servicio médico legal”, comentó Insausti.
Además, Insausti aseguró que la ruta internacional CH-255, donde tuvo lugar el accidente se encontraba en buenas condiciones. “No hay un sólo hueco, está perfectamente señalizada. Las normas son muy estrictas”. Afirmó el cónsul muy sorprendido por el hecho sucedido.
Por otra parte, Insausti comentó que “hay una investigación en curso. El chofer del camión en este momento está detenido”. Y recalcó que todavía no ha trascendido. Eso es materia de investigación.
El hecho
Un matrimonio misionero y sus tres hijos murieron carbonizados tras protagonizar un choque en una ruta del sur de Chile, el jueves por la tarde.
La familia estaba radicada en Río Gallegos, Santa Cruz, y cuando se produjo el siniestro regresaba en su Fiat Siena desde la ciudad trasandina de Punta Arenas.
Las víctimas fueron identificadas como Hugo Alberto Cano, de 39 años y gendarme, nacido en la localidad de Puerto Piray; su esposa Adriana Elizabeth Díaz, de 36, oriunda de Posadas; y los tres hijos de la pareja: Iván Gonzalo, de 16; Hernán Lautaro, de 12; y Ludmila Milagros, de 7.
El hecho tuvo lugar en el kilómetro 130 de la ruta internacional CH-255, cercana al paso de frontera de Monte Aymond, en la región de Magallanes. El vehículo argentino impactó de frente contra un camión que transportaba un container y se incendió. Fue una trampa mortal para sus tres ocupantes. Cuando llegaron policías y paramédicos, el coche aún estaba en llamas.
Matrimonio misionero y sus tres hijos murieron carbonizados tras un choque en el sur de Chile
