Marcelo Zbikoski se quedó con el grupo Plaza que era propiedad de la familia Cirigliano y que ya venía manejando desde hace un año aunque en los últimos días, se hizo el traspaso formal.
La familia Cirigliano supo ser un emblema del transporte público de pasajeros a través del grupo Plaza, gracias a participaciones en empresas de colectivos y trenes. Sin embargo, desde la tragedia de Once, los hermanos Claudio y Mario Cirigliano cayeron en desgracia y comenzó un proceso de desguace de sus activos. Ayer, el empresario Marcelo Zbikoski, que participa del negocio del transporte en Misiones, se quedó con el grupo Plaza, según contaron fuentes oficiales.
El grupo Plaza es dueño de los colectivos «rojos», como las líneas 61 y 62, que tienen la particularidad de pasar por las tres estaciones terminales de trenes: Constitución, Retiro y Once. Su trayecto arranca y termina en el barrio del sur de la ciudad. También poseen el colectivo 143, que va desde Retiro a Tapiales, con parada en Constitución, como las otras del grupo.
El grupo Plaza tuvo la concesión de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre, pero los perdió con la estatización de esas líneas. Los Cirigliano fueron salpicados por su cercanía con Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte, y Juan Pablo Schiavi, que también desempeñó esa tarea hasta la tragedia de Once. El tribunal que llevó la causa entendió que TBA (del grupo Plaza) prestaba el servicio del Sarmiento con material rodante «en un deplorable estado de mantenimiento» y que eso le permitió pedir reconstruirlo con fondos del erario público en beneficio de Cometrans, también de los Cirigliano.
A comienzos de 2010, los Cirigliano planeaban expandirse a Qatar. Era una época en que dominaban en el mercado local, con colectivos, trenes, talleres de reparación y otras empresas conectadas. Todo eso comenzó a desmoronarse desde 2012.
Sin embargo, en 2015, el grupo Cirigliano siguió cosechando por sus vínculos con el Poder Ejecutivo anterior. Les adjudicaron -a través de Corporate Corp- el suministro, la instalación y la puesta en funcionamiento de los sistemas audiovisuales y multimedia del “Centro Cultural Néstor Kirchner”. Era un contrato de $ 437 millones. También participaron de la entrega de computadoras del Plan Conectar Igualdad.
El comprador, Marcelo Zbikoski, posee vínculos familiares con La Nueva Metropol (línea 65), una empresa que se expandió en los últimos años. Sin embargo, aclaró que su firma no está vinculada con la de sus parientes.
Zbikoski viene manejando el Grupo Plaza desde hace casi un año. Pero el traspaso formal se acaba de realizar. (Clarín).
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