Dos hermanos acusados de vender droga en su casa de Posadas y de cuidar su mercancía con 12 perros quedaron a un paso del juicio

La Cámara Federal de Apelaciones dejó a un paso del juicio oral a dos hermanos acusados de vender cocaína y marihuana en su casa de Posadas. A estas personas, que se encuentran detenidas desde agosto pasado, llegaron luego de una denuncia anónima.
Cuando allanaron la residencia donde operaban, la Policía encontró 12 perros custodiando la habitación donde guardaban dinero, droga y celulares.
Los camaristas Ana Lía Cáceres de Mengoni y Mario Osvaldo Boldú confirmaron el procesamiento con prisión preventiva que había dictado en su momento la jueza Federal de Posadas, María Verónica Skanata.
El 15 de enero de 2017, la Dirección de Toxicomanía de la Policía de Misiones recibió una denuncia anónima, la cual hacía referencia que en una vivienda ubicada en la chacra 24 sobre la calle San Marcos 5329 vivían 2 hermanos llamados Maxi, alias “Lepo”, y Brian, que se dedicaban a la comercialización de distintas sustancias de estupefacientes.
En la acusación se indicó además que los mencionados poseían en el patio del inmueble plantas de marihuana, que venden cocaína por $150, alucinógenos como LSD a $200, cartón, éxtasis, Superman y pastillas de varios colores a $200.
Contaba que por las noches guardan los paquetes en un pozo que tenían en el patio de la casa. Que, a sus clientes solamente los atendían por Whatsapp o llamadas y que por esos medios establecían los lugares de encuentro, uno de ellos es en la plazoleta de avenida Buchardo y Calle San Marcos entre López Torres y Rademacher. Aclaró el denunciante que conocía la información por ser consumidor y cliente que concurría a comprarles marihuana. Además, aportó como dato que Brian vendía motos robadas y autopartes de motos desde 110 cc hasta 250 cc y posee armas y municiones de diferentes calibres.
Ante esta situación, el Juzgado Federal Penal ordenó a Toxicomanía que realizara una exhaustiva investigación a los efectos de corroborar la información detallada por el denunciante, efectuando cuantas diligencias sean pertinentes –averiguaciones abiertas o encubiertas, vigilancias, seguimientos, observaciones, descripciones, informes, fotografías, registros, filmaciones u otros¬ tendientes a obtener mayor información, que brinde elementos necesarios para establecer la existencia del delito en cuestión, y en su caso el grado de participación criminal de las personas que se hallen involucradas.
Las pesquisas llevadas adelante describieron movimientos de ingreso y egreso de personas que arribaban al inmueble, en su mayoría adultos y jóvenes, desplazándose por distintos medios, quienes fueron filmados realizando intercambio de objetos pequeños con uno y otro de los investigados –lo que se conoce como pasamanos¬, quienes al adquirir dicho objeto, en ocasiones consumían cigarrillos artesanales con las supuesta droga (marihuana), para luego retirarse del lugar. Que, sobre la base de los elementos de prueba colectados y dadas las circunstancias del caso en cuanto a la comprobación de los hechos e indicios, la fuerza de seguridad con el aval de la petición del Ministerio Público Fiscal solicitó a la jueza Federal María Verónica Skanata ordene el allanamiento del domicilio en cuestión y autorice la requisa de las personas que se hallaren en el lugar al momento del procedimiento, todo ello a los efectos de verificar si existen estupefacientes que estuviesen siendo comercializados. Así es que, el día 25 de agosto de 2017 se realizó el allanamiento con la debida presencia de los testigos hábiles, el ingreso al inmueble en cuestión, una vez identificados las personas que se encontraban dentro de la vivienda siendo estos los hermanos denunciados. Se procedió a la inspección hallándose en uno de los muebles de la sala nueve cigarrillos artesanales semi consumidos y vestigios de sustancia verde amarronada característico de la marihuana la que dio resultado positivo al realizar el test orientativo de rigor, arrojando un peso total de cinco gramos.
Además, en la parte superior del mueble se halló una balanza sin marca visible color gris sin funcionar sin pilas, una bolsa de polietileno blanca con semillas de marihuana, y un cuchillo sin mango con vestigios de sustancia pulverulenta de color blanco, un algodón conteniendo vestigios de sustancia pulverulenta de color blanco el que al ser sometido a la prueba de narcotest arroja resultado positivo para clorhidrato de cocaína. Luego, en el sector del medio del mueble se hallaron vestigios de sustancia vegetal verde amarronada la que se extrajo una pequeña muestra arrojando resultado positivo para marihuana, se procedió al pesaje de la misma dando como resultado 3,9 gramos. En el primer cajón se halló un celular, una batería sin funcionar y en la parte lateral derecha un frasco transparente sin tapa conteniendo en su interior vestigios de sustancia vegetal de color verde amarronada realizando el test orientativo de rigor que arrojó resultado positivo para marihuana.
Al ingresar a la habitación se observaron dos roperos de color marrón, dentro de uno de ellos se encontró una bolsa blanca inscripto personal, conteniendo dos celulares. Continuando con la requisa, en el sector de la habitación se encontraron doce canes de alta peligrosidad que fueron retirados por el personal idóneo de la División de Canes de la Policía de la provincia de Misiones por cuestiones de seguridad. En dicha habitación sobre la cama había 92 billetes de cien (100) pesos y otros dos teléfonos móviles. También sobre una mesa de madera había un plato de vidrio y dentro de ella había una tarjeta cortada –carné de obra socialy juntamente vestigios de una sustancia pulverulenta de color blanco el que dio como resultado positivo para cocaína, lindante a esta se encontró una pequeña bolsa de polietileno color celeste conteniendo en su interior una sustancia pulverulenta color blanco de forma compacta, la cual se procedió a someter a test orientativo de rigor que arroja resultado positivo para clorhidrato de cocaína, arrojando un pesaje de 16,7 gramos, así también se encontró una bolsa de polietileno blanca con 14,1 gramos de cannabis sativa. Luego en el comedor se observó una mesa blanca en la que se encontró sobre ella una jeringa sin contenido y un conjunto de filtros para cigarrillos marca OCB. Se hace constar que en la parte del hall se decomisó una bolsa de polietileno negra que contiene en su interior vestigios de sustancia vegetal verde amarronada que arrojó resultado positivo a la prueba de narcotest para marihuana con un peso de 1,8 gramos. Además, se secuestró un billete de 500 pesos, dos picadores, una balanza digital de precisión, un frasco de vidrio con de marihuana y también se incautó una balanza “Pocket balance” y una caja de cartón que contenía medicamentos: Reovex 20, Recorval Valsartan 80 mg, D.B.I AP. Metformina Clorhidrato 850 mg, Diapresan 80 Valsartan, Karidium 10 mg, Venart, Medobis 850 Ap Metmorfina Cih 850 mg, Dolo Artrodar, Tamvimil K, Gripabem Plus, asimismo cinco celulares más.
“Las actuaciones cuentan con los siguientes elementos probatorios: denuncia fs. 1, observaciones del domicilio en cuestión a fs. 5/13 y vta. y 15/31, acta de allanamiento a fs. 45/62 y vta., declaraciones testimoniales de fs. 111/112 y vta., fs. 113/114, fs. 115/116, 117/118 y fs. 119; Aforo del estupefaciente fs. 138/139; informe socio ambiental fs. 143/144; acta de test de orientación de campo para Cannabis Sativa y Cocaína fs. 152; pericial informática y técnica de los celulares secuestrados fs. 153/276 e informe pericial de la droga secuestrada fs. 277/279 y 280/281 y vta. Sumado a ello, el material fotográfico de las conversaciones de whatsapp donde no solo conversan explícitamente de la droga que comercializan sino que también en varias de ellas se puede observar fotos del estupefaciente a efectos de concretar dicha venta”, enumeraron los camaristas para rechazar la supuesta falta de pruebas que alegó la defensa de los hermanos para apelar el procesamiento.