Los dos talleres autorizados para realizar el trámite en la capital misionera amanecieron abarrotados de vehículos intentando tener todo en orden de cara al comienzo del verano.
Con el arranque de las vacaciones de verano, los misioneros se enfocan en tener todo listo para salir de viaje, por lo que los dos talleres autorizados por el municipio para realizar la verificación técnica vehicular amanecieron abarrotados.
En el establecimiento ubicado por la ex ruta 213 casi ruta nacional 12, se pudo divisar una larga fila de automovilistas que esperaban pacientemente su turno para realizarle el control correspondiente a sus respectivos vehículos.
Al respecto, el propietario del local, Avelino Gigena, comentó que durante las últimas semanas tuvieron un incremento en la demanda de trabajo, y consideró que se debe a que las personas tratan de hacerlo con rapidez para trasladarse con tranquilidad a sus vacaciones.
Además, aconsejó que para no provocar desbordes de automóviles, es recomendable que los conductores se acerquen a realizar la verificación técnica en los meses de menor demanda, como octubre y noviembre.
Según señalaron algunos automovilistas alrededor de una hora era el tiempo de espera para acceder al taller de verificación técnica. A pesar del calor, los conductores esperaban pacientemente su turno en la fila con agua fría, tereré o jugos naturales para hacerle frente a las altas temperaturas.
Otro de los talleres de Verificación Técnica Vehicular que se encontraba colapsado de automóviles para llevar adelante el respectivo control de su vehículo fue El Zaimán.
Sin embargo, el número de automóviles que realizaban la fila allí era menor al que está situado por la ex ruta 213.
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