El Tribunal Oral Federal Nº 1 de la ciudad de Córdoba condenó a la pena de 14 años de cárcel a Héctor Argentino Gallardo, alias «El Patrón», al encontrarlo culpable de los delitos de «organización del transporte y comercialización de estupefacientes» en tanto que decidió absolverlo del delito de «tentativa de homicidio».
Otro de los acusados, Cristian Vera, fue absuelto del delito de «homicidio en grado de tentativa» pero continuará en prisión ya que cumple una pena de reclusión perpetua en la provincia de Santa Fe por un hecho de femicidio.
Distinta fue la suerte de los otros dos imputados, Pedro Ibazeta recibió una condena a siete años de cárcel al ser declarado culpable de «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización» y su esposa, Aura Elvira Peña, a tres años de prisión por considerársela «partícipe secundaria de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización». Ambas penas son de cumplimiento efectivo.
En el caso de Héctor Gallardo, su defensor, el penalista Mario Ruíz, adelantó que ni bien se conozcan los fundamentos de la sentencia casará la misma por considerar que su defendido es inocente de los delitos de los que se lo acusó en su momento.
El defensor durante el proceso planteó irregularidades y nulidades en la investigación, incluso hizo mención que en el año 1999 su defendido había sido absuelto en una causa similar.
El oriundo de Frontera lleva cuatro años en prisión en Bouwer, en Córdoba, fue detenido el 13 de diciembre de 2013 en la ciudad de Orán (Salta) y unos 500 gendarmes a las órdenes del juez federal Ricardo Bustos Fierro realizaron allanamientos masivos en diferentes viviendas de nuestra ciudad y Villa Nueva, en la provincia de Córdoba, Frontera, en Santa Fe y en la provincia de Misiones.
Antes de escuchar el veredicto, Gallardo dijo «todo esto es una película, dicen que soy millonario pero mis hijos pasan necesidades».
Por su parte, el fiscal Maximiliano Hairabedian se mostró conforme con la pena impuesta a Gallardo. Según el acusador público la misma se acerca a la pena que él había solicitado en su momento que era de 17 años.
Gallardo solicitará cumplir la pena en la Unidad Penitenciaria Nº 7 de San Francisco a los fines de poder estar cerca de su familia.
Arrepentido
Gallardo está sindicado como un poderoso narco que habría operado desde Frontera y San Francisco en casi todo el país y en Chile, e incluso, se sospechaba que habría ordenado «cocinar» a uno de sus colaboradores ante la sospecha de una traición, pero no fue hallado culpable de esto último.
Unos meses antes, un supuesto «arrepentido» de la organización de Gallardo habría relatado a la Justicia los pormenores de la red que habría traficado miles de kilos de cocaína y marihuana. Según este testimonio, en un campo cercano a Frontera se cocinaban 100 kilos mensuales de cocaína, que eran distribuidos por todo el país. La marihuana, en cambio, habría sido importada desde Paraguay, tanto por tierra como por aire. Ese testimonio anónimo, radicado el 25 de marzo de 2013, dio inicio a la investigación contra Gallardo: tres meses después, Gendarmería presentó un informe en el Juzgado Federal N°1 de Córdoba, que derivó en la investigación penal que lo tiene preso desde diciembre de 2013, cuando habría ordenado «cocinar» a uno de los suyos por traidor.
Acusaciones y sicario
Gallardo debió responder ante la Justicia por dos acusaciones: supuestamente haber montado y comandado la red narco y por presuntamente haber ordenado el asesinato de su excolaborador Raúl «Kako» Reynoso.
Según la acusación, el 18 de diciembre de 2013, Gallardo le habría ordenado a Cristian Vera que viajara desde Frontera hasta Posadas y allí «cocinara» a «Kako» Reynoso, el supuesto traidor. El crimen no se cometió porque Gendarmería, que escuchaba «en vivo» las comunicaciones de Gallardo -aunque esto se puso en duda durante el juicio-, logró interceptar el auto donde viajaban Vera y Reynoso, secuestrándole al supuesto sicario una pistola 9 milímetros, con 15 balas en el cargador.
Fuente: lavozdesanjusto.com.ar
En Córdoba piden hasta 17 años de prisión para los integrantes de una organización dedicada al narcotráfico que tenía ramificaciones en Misiones
