Un español se fue de vacaciones y como no le permitían llevarse a “Pesesín”, tuvo una gran idea: pedirle a sus vecinos que le dieran de comer.
Para comunicarle a sus vecinos la necesidad que tenía, pegó un cartel en el edificio que decía: “Me voy unos días de vacaciones y no me dejan llevar a Pesesín. Necesita su ayuda para que le den de comer, solo se le debe dar una vez al día. Dejo la comida y un cuadro para saber cuándo comió”.
Dejó la pecera en el palier del edificio, para que todos tuvieran acceso a ella. Eran once días en total y, sorprendentemente, sus vecinos se sumaron al pedido, hasta marcaron con una cruz cuando ya le habían dado de comer a “Pesesín”.
Alguien de mi edificio se ha ido de vacaciones y ha dejado en el portal a su PEZ para que el resto de vecinxs lo cuiden mientras tanto pic.twitter.com/WE70D1TXjo
— Nuria (@Nuria_GMz) 11 de julio de 2017
A la semana la comida se había acabado, pero uno de ellos se hizo cargo de la situación y compró más alimento para el pequeño pez.
Es más, uno de ellos se atrevió a cambiarle el agua de la pecera. “Se le cambió el lunes tres y mientras tanto estuvo nadando un poco en el lavatorio del 1° B. ¡Pasándolo estupendo”, escribió el vecino que lo cuidó.