Para Guillermo Knass, la economía argentina continuará creciendo en 2018

El economista brindó una charla en un cocktail organizado por la Asociación Misionera de Marketing (AMMK). Consideró que las condiciones en el mercado interno están dadas para que la mayoría de las actividades funcione bien. Destacó que mientras se mantengan bajas las tasas de interés en Estados Unidos el contexto internacional será favorable. Advirtió empero que el déficit comercial es peligroso, porque obliga a tomar endeudamiento externo.

La Asociación Misionera de Marketing (AMMK) cerró el 2017 con una cena con la participación de socios e invitados, que contó con una exposición sobre economía a cargo del contador Guillermo Knass, como caso de éxito expuso Federico Damus, de Damus Golf, y el presidente Gerardo Romero hizo un balance de su gestión.

“El 2017 nos está mostrando recuperación económica, eso quiere decir que se fabrican más cosas y que se compran más cosas. Las condiciones del mercado interno están dadas para que la mayoría de las actividades funcionen bien, llegaron los brotes verdes al menos en materia de consumo interno”, indicó Knass al inicio de su charla.

Advirtió empero que la historia argentina muestra crisis recurrentes, siempre atadas al entorno internacional y que uno de los principales indicadores a tener en cuenta es la tasa de crédito de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).

Recordó que el Plan Austral –al calificó como bien pensado- terminó naufragando porque la tasa FED se disparó a 10 por ciento en 1989, porcentaje muy superior a los promedios históricos. “Nunca es bueno para Latinoamérica que Estados Unidos pague tasas altas, porque de por sí un bono del Tesoro de Estados Unidos es una inversión súper segura, si además paga una tasa interesante, todos los capitales van para allá, eso quiere decir que los dólares salen de Argentina y de todos los demás países, eso la fuga de capitales”, detalló. Para demostrar su punto exhibió un gráfico que comparaba las variaciones del PBI argentino y las tasas de interés del país del norte, en el que podía observarse una relación inversamente entre ambas tendencias.

Destacó que en ese aspecto, Argentina viene teniendo una oportunidad histórica desde 2009, porque desde ese año las tasas de Estados Unidos son de prácticamente cero por ciento.

Otro de los aspectos que tomó en cuenta el economista son los términos de intercambio, es decir la relación entre los precios de las exportaciones y las importaciones del país. Ese punto también viene siendo favorable, dado que los precios de los alimentos están relativamente altos, mientras que la tecnología es cada vez más barata, especialmente desde la irrupción de China.

Señaló que a pesar de las ventajas antedichas, Argentina arrastra un déficit de balanza comercial al que calificó como “muy peligroso” y que obliga al país a tomar deuda para cubrir sus necesidades de dólares.

En ese contexto, resaltó el rol del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, autoridad a la que puso por encima del ministro de Economía, por su función de preservar el valor del peso frente a la presión inflacionaria.

Explicó que la política elegida por el presidente del Central para contener la inflación consiste en elevar las tasas de interés, especialmente a través de las Lebacs. “Lo que se busca es sacar pesos de plaza pagando 27 por ciento anual, que con el dólar prácticamente planchado se convierte en una tasa de casi 27 por ciento en dólares, algo que hoy no existe en el mundo”, dijo.

 

El economista señaló que el negocio de las Lebacs está demostrando efectividad para “chupar” pesos del consumo y con ello mantener a raya a la inflación, pero la contracara es que enfría la economía e impide proyectos de inversión. “Difícilmente alguien que tenga plata decida arriesgarla en una inversión teniendo la posibilidad de obtener una ganancia asegurada con las Lebacs”, argumentó. Otro efecto negativo es el creciente déficit cuasi fiscal.

“La idea es enfriar la economía hasta que no haya más problema de inflación y ahí empezar a bajar progresivamente la tasa. Hay más de un billón de pesos en Lebacs, de hecho hay más Lebacs que pesos y vencen a razón de 300 mil millones cada tres o cuatro meses. El día que los banqueros le digan al Central ‘no te compramos más Lebacs porque hay una cantidad muy grande’ no sé lo que va a pasar”, advirtió el economista.

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