Declaró el ex dueño de la llamada concesionaria narco de Posadas: “Agrandaron la causa porque no encontraron nada”

Durante la jornada del juicio oral y público que se realizó este martes 19 en Corrientes contra siete acusados de lavar dinero del narcotráfico por medio de cuatro firmas radicadas en Misiones, el principal imputado, Roberto Rodríguez, pidió declarar ante el Tribunal Oral Federal.
Durante su alocución puso en dudas la legalidad de los procedimientos realizados en la etapa de instrucción que desarrolló el juez federal Carlos Soto Dávila, actualmente procesado por la mala administración de los bienes incautados en esta causa.
Advirtió que la investigación había sido iniciada por una investigación de tráfico de drogas pero debido a que se realizaron 60 allanamientos sin que pudiesen hallar estupefacientes, se abrió un expediente por otro delito. Respecto a esto advirtió, antes de declarar, que “agrandaron la causa porque no encontraron nada” en una entrevista con novacorrientes.com.
Aseguró que lo habían privado de la libertad por una supuesta causa de drogas, y que en esa condición se anotició que se realizaron los allanamientos. “Me enteré por los diarios que habían sacado los autos”, dijo.
En el juicio sostuvo que tenía deudas, para así advertir que su patrimonio eran en su mayoría obligaciones que debía cumplir.
Respecto al modo en que administraba la agencia, sostuvo que al adquirir un rodado ponía a nombre de terceros y luego, el formulario del Certificado de Transferencia de Automotores, lo gestionaba personalmente con la clave de la Afip.
Aseguró que actuó de buena fé y que fue mal asesorado por su contador y una gestora.
En relación al vehículo que generó una causa judicial en el que están procesados un secretario judicial, un juez federal, administrativos judiciales y abogados, reveló que uno de los involucrados le había requerido una “coima” para mejorar su situación procesal.
Declaró que “el dueño del Mercedes (Fernando Manuel Gauto) entregó el auto a cambio de una camioneta. Lo conozco porque era quien compró el vehículo y cambió por la camioneta”.
Cuando fue cuestionado respecto a cómo conoce al abogado Duylio Horacio Barboza Galeano –otro de los acusados en maniobras de entrega de autos- dijo: “Lo conozco porque fue a verme cuando estaba en Candelaria, cuando yo había pedido la prisión domiciliaria porque jugando al futbol me rompí la pierna. Él fue y me dijo que me podía apurar el tema de la excarcelación”.
Aclaró que ese ese letrado no intervenía en la causa “pero fue a verme igual”. Cuando le preguntó cómo se había anoticiado del pedido de prisión domiciliaria “dijo que Zacarías Issolo le comentó y me dijo que quería defenderme; quería que le firme un poder. Pero, después me entere que él estaba metido en el tema de los autos”.
Desestimó así que existiesen maniobras tendientes a recuperar sus bienes por medio de funcionarios judiciales.
Esta cuestión fue objeto de una presentación conjunta de los fiscales Carlos Schaefer y Flavio Ferrini para investigar al titular del Juzgado Federal N°1 de dicha jurisdicción, Vicente Soto Dávila, a su secretario Pablo Molina y al empleado Zacarias Issolo, a los abogados Noelia Carolina Agnello, Duylio Horacio Barboza Galeano, y a Víctor Manuel Fernández, a fin de determinar si incurrieron en los delitos de cohecho, falsedad ideológica, estafa procesal y encubrimiento.
La sospecha es que en forma organizada y mancomunada, Fernández, junto a los abogados Agnello y Barboza Galeano realizaron maniobras de simulación o ardidosas para recuperar un vehículo Mercedes Benz 997-C250 que se encontraba secuestrado en el marco de la investigación seguida a Roberto Rodríguez, procesado por lavado de activos provenientes del narcotráfico, para lo cual utilizaba la concesionaria RR Vip para blanquear el dinero ilícito.
Respecto a la adquisición del rodado, Fernández sostuvo haber adquirido el vehículo secuestrado, de buena fe, por lo que inició -a través de sus abogados Agnello y Barboza Galeano- un incidente de entrega de bienes registrables en la secretaría a cargo de Molina, con la intervención del sumariante Issolio, con el fin de recuperar el vehículo.
Ante ello, la fiscalía le solicitó al juez Carlos Vicente Soto Dávila que citase a declarar al ex dueño del vehículo, Fernando Gauto, y a Fernández, el supuesto comprador. Pero, antes de que se proveyera la presentación de la fiscalía, la abogada Agnello se presentó nuevamente y pidió una serie de audiencias, las cuales fueron fijadas sin dar intervención al Ministerio Público Fiscal. Asimismo, antes de ser notificados los citados a audiencia, comparecieron “espontáneamente” a declarar en el Juzgado.
Ante ello, los fiscales solicitaron peritajes grafológicos y una rogatoria a la titular de la Fiscalía Federal de ElDorado, Lilian Delgado, para que entreviste a Gauto.
El contador Fernando Gauto negó haber declarado ante la justicia correntina, como así también desconoció la firma que figuraba en su declaración.
También los fiscales Schaefer y Ferrini pidieron informes a la AFIP respecto a la capacidad adquisitiva de Fernández, quien figura como monotributista, siéndole imposible justificar la adquisición de un Mercedes Benz como el que pedía que le restituyeran.
En base a las pruebas colectadas, los representantes del Ministerio Público Fiscal consideraron que los imputados mencionados idearon “un plan con el objetivo de recuperar un bien que forma parte del patrimonio del imputado y procesado Rodríguez” en el marco de la investigación que se le sigue por lavado de dinero.
Sospechan que para tal fin “se falseó al menos un acta de declaración testimonial de nada más y nada menos que del titular del rodado (Sr. Gauto) y se convocó a una persona que en principio no podría justificar el origen de los fondos para adquirir un auto de alta gama”, como el Mercedes Benz en cuestión.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas