Dura condena para el joven que mató al tío a palazos en Iguazú: 17 años de cárcel

Ricardo Villalba, preso por haber matado a palazos a su tío en Iguazú y luego de intentar escapar a nado hacia el Paraguay, se declaró culpable en un juicio abreviado que tuvo lugar en el Tribunal Penal de Eldorado.
El muchacho confesó haber cometido un “homicidio simple”, que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. Y luego su defensor y la Fiscalía acordaron para él 17 años de encierro.
Fueron testimonios de tres testigos los que lo comprometieron con el hecho. El más importante fue el de su propio padre (y hermano de la víctima), quien estuvo bebiendo con ambos hasta poco antes de la discusión que acabó en tragedia.
Rubén Villalba era changarín y cartonero. El miércoles 11 de enero asistió al cumpleaños de su hermano al barrio Iguazú Cué. Allí, después del almuerzo y tras una larga sobremesa, tuvo un entredicho con su sobrino Ricardo.
En determinado momento, el joven lo habría atacado a puñetazos y palazos, causándole el deceso. La víctima terminó con el cráneo fracturado.
Cuando el hermano de Villalba oyó el altercado, salió a ver. Y se encontró con el changarín fallecido, en plena calle (frente a la planta de tratamientos cloacales). Ricardo, en tanto, había desaparecido.
Más tarde, la Policía y la Prefectura lo detuvieron en el arroyo Mbocaí. Iba nadando hacia la desembocadura del río Paraná, con intenciones de fugarse hacia el Paraguay.

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