Nutrición: Algunos tips para bajar de peso en esta época del año

Estamos finalizando el año y nuestra alimentación sufre cambios por cuestiones laborales o de estudio, tenemos más fiestas o encuentros con grupos de amigos o colegas, se aproximan las fiestas de Navidad y Año Nuevo, o tantas otras cuestiones que alteran, un tanto, nuestros hábitos alimentarios.

No obstante, el clima nos ayuda a consumir mas verduras y frutas frescas, a tomar más agua y nos motiva a realizar actividad física al aire libre, lo cual son aspectos que debemos destacar y cuidar.

Cuando ponemos en marcha un plan de descenso de peso muchas veces nos encontramos con un gran número de cambios que debemos realizar en nuestra cotidianeidad, lo cual resulta un tanto difícil, ya que, si queremos hacerlos todos juntos de repente nos cuesta adaptarnos y mantenerlo en el tiempo.

Es por ello, que lo mejor es proponernos objetivos concretos y a corto plazo, que sean “sencillos” pero realizables, de manera que podamos llevarlos a cabo e ir sumando logros semana a semana.

Te propongo algunos hábitos que te ayudarán en este proceso:

  1. Comenzar el día con alimentos: sin dudas el desayuno es una herramienta indispensable a la hora de adelgazar, ya que, desde las primeras horas del día estaremos dando nutrientes a nuestro organismo y, a su vez, un mayor gasto energético, lo cual ayuda a acelerar el metabolismo. Podemos optar por lácteos descremados, frutas, pan o galletitas integrales, avena o copos de cereales sin azúcar, entre otros.
  2. Aumentar el consumo de agua: lo ideal es consumir entre 8 y 10 vasos de agua por día, si bien los requerimientos varían según cada persona, todos debemos estar bien hidratados y asegurar la eliminación de desechos y para ello necesitamos agua. Podemos consumir aguas saborizadas naturales, agregando hierbas o gotitas de limón, naranja o pomelo al agua pura, lo cual resulta una ayuda para quienes les cuesta tomar agua sola.
  3. Realizar 4 a 6 comidas diarias: es fundamental controlar los períodos interdigestivos, sin dejar pasar ni más ni menos de 3 o 4 horas entre una comida y la otra. Esto acelera el metabolismo y evita ataques de ansiedad y atracones.
  4. Consumir un plato de ensalada fresca con las comidas principales (almuerzo y cena).  Esto aumentara la ingesta de fibras y hará que comamos menos cantidad de otros alimentos que sean más calóricos, además de asegurar una dosis de vitaminas y minerales. También se puede sumar 1 fruta pequeña como postre o entre comidas.
  5. Controlar la porción de los alimentos fuente de hidratos de carbono, tales como arroz, pastas en general, polenta, papas, mandioca, etc. Debemos consumir un cuarto plato de dichos alimentos en las comidas, porque el cuerpo necesita de estos nutrientes para sus funciones básicas, motivo por el cual no se los debe eliminar de la dieta, sino, simplemente, controlar la porción.

Recordemos que todo cambio implica pequeños esfuerzos repetidos, con el objetivo de convertirlo en un hábito, y resulta mucho más fácil, hacerlo progresivamente, pero con constancia.

Lic. Romina Krauss

M.P.n°147

 

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