Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Contentos y confiados

Habitualmente se confunde contentamiento con conformismo, y por eso la enseñanza del contentamiento cristiano muchas veces no se comprende. ¡Contentarnos no es resignación! Tiene que ver con la alegría y el ser agradecido en todo. La resignación sería la capacidad de soportar con amargura y tristeza. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto.

Filipenses 4: 11-13. “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Veamos algunos puntos sobre lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto.

1.SIGNIFICADO DE CONTENTAMIENTO

(kontenta’mjento) sustantivo masculino. Satisfacción o agrado que siente una persona. Complacencia, alegría, regocijo, júbilo, alborozo, gozo.

Habitualmente se confunde contentamiento con conformismo, y por eso la enseñanza del contentamiento cristiano muchas veces no se comprende. Esencialmente, el contentamiento es la capacidad para estar alegres y gozosos con lo que tenemos, aún si no es todo lo que deseamos. Por otro lado, el conformismo es la aceptación de lo que nos toca tener por el momento, pero sin la felicidad del gozo de Dios sobre nuestra vida.

¡Contentarnos no es resignación! Tiene que ver con la Alegría y el ser agradecido en todo.  La resignación sería la capacidad de soportar con amargura y tristeza.

Existen dos palabras en español que nos ayudan a comprender el concepto bíblico: ‘independencia’ y ‘suficiencia’.

Contentamiento también se aplica al hombre cuando llega a ser feliz, independiente de las cosas externas, pues entiende que es suficiente con el tesoro espiritual que tiene. Hay una frase en la Biblia a tener en cuenta y meditar “Contentos con lo que tenemos ahora”.

Hebreos 13:5  Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

 

2.EL SECRETO

“En todo; y por todo estoy enseñado”.

Algunas versiones de la Biblia, traducen esta frase, como: ‘he aprendido el secreto’. Pablo usa aquí el ejemplo de religiones que tienen secretos o códigos misteriosos que solo los conocen sus practicantes. Contrastando que el contentamiento es el único secreto para la fe, y aunque no está oculto muchos nunca lo entenderán.

El creyente de hoy debe aprender a decir como Pablo “no necesito nada de lo que hay afuera para ser feliz, nada de este mundo; porque todo lo que necesito habita en Mí y depende de Mi relación con Cristo”.

El contentamiento demuestra la fe y la fe sostiene el contentamiento.

Filipenses 3:8  “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”.

 

3.DIEZ COSAS CON RESPECTO AL CONTENTAMIENTO:

  1. Tener una actitud de contentamiento es algo que tenemos que aprender y poner en práctica. Cuando vea Dios tu actitud de contentamiento te aportará la ayuda sobrenatural. El contentarse; ¡es un asunto de elección!  Filipenses 4:11 “…he aprendido a contentarme…”

Un creyente que no practica el contentamiento es un creyente con ansiedad. Por eso te dice la Biblia que por nada estés ansioso ¡Sino que sean presentadas ante Dios las peticiones con acción de gracias!

  1. Para tener el contentamiento cristiano es importante distinguir y discernir las cosas que son eternas de las cosas que son temporales: Debemos entender que Dios tiene un plan eterno para nosotros, que va mucho más allá de lo que podemos ver o imaginar.

Si nuestra visión del futuro sólo llega hasta el final de esta vida física, nunca estaremos contentos. (Ver 1° Timoteo 6:6-8). Estos reveses, obstáculos e  injusticias temporales, son para nuestro beneficio. Por fe, confiemos en Dios, cuyos caminos son más altos que nuestros caminos y cuyos pensamientos son más altos que nuestros pensamientos (Isaías 55:9).

“Las cosas realmente importantes de la vida son las cosas que seguirán siendo importantes dentro de miles de años”. La próxima vez que esté propenso al descontento pregúntese por cuánto tiempo ese asunto será  importante. (Ver 2° Corintios 4:17-18)

  1. Para tener contentamiento es necesario una actitud agradecida. Es imposible estar agradecido y descontento al mismo tiempo. Por eso la Biblia habla acerca de tener un corazón agradecido, aun cuando las cosas no vayan necesariamente como queremos. Considere por ejemplo:

Colosenses 1:12-14: «…dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar en la herencia de los santos en luz. El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados».

Solo esto nos debería hacer gritar de alegría y debería descartar toda duda. Puede requerir cierta práctica, pero comience a ser una persona agradecida ¡Nunca estará contento hasta que lo haga!

  1. El contentamiento cristiano proviene de adentro, de un corazón lleno de paz.

Proverbios 14:30  “El corazón tranquilo da vida al cuerpo… ¡pero la ansiedad procede de un corazón lastimado!”

Salmos 109:22  “Ciertamente soy pobre y estoy necesitado; profundamente herido está mi corazón”.

  1. El contentamiento cristiano es una virtud que permanece aun cuando suceden tragedias o desgracias.

Romanos 12:12 “Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”;

Santiago 1:2-3 “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia”.

  1. El contentamiento se basa en la presencia de Dios.

Juan 4:14 “Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.

No tener jamás sed es estar saciado, pleno y completo. (Ver Juan 6:33-35)

¡Habla de una persona satisfecha! Cuando una persona tiene hambre no tiene tranquilidad, está nerviosa y está descontenta. Eso se compara a la persona que tiene el vacío del descontento.

  1. Lo que contribuye verdaderamente al contentamiento es hacer la voluntad de Dios.

Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Cuando servimos a Dios por inspiración, no importará si obtenemos crédito, reconocimiento, o si nadie nota lo que estamos haciendo. Nuestro único deseo será que Dios sea glorificado.

Tenemos que imitar al maestro que decía frente al ofrecimiento de saciar la carne,  “yo tengo una comida mejor que comer” ¡Lo que le llenaba no era la comida sino hacer la voluntad de Dios y servirle! (Ver Juan 4:34)

  1. El contentamiento cristiano perdura, nos empuja más allá de la vida terrenal.

Ver Romanos 8:34-39.

  1. Para conservar el contentamiento hay que ser conscientes de sus propios límites. Solo habrá frustración si no sabemos trabajar en equipo. Debemos aceptar que no podemos hacer todo lo que se necesita hacer, y que tenemos límites. Dios no ha llamado ni le ha dado dones a ningún individuo para hacerlo todo él mismo. Él no ha perdido el control, ni tampoco ha dejado de obrar en las vidas de otros creyentes.

Debemos concentrarnos en lo que hemos sido llamados a hacer, y confiar que Dios está levantando gente para hacer todas las cosas para las que nosotros no tenemos el tiempo ni la energía. (Ver 1° Corintios 12:12-21)

  1. Cuidado, el espíritu de descontento (popularmente conocido como: mala onda) se contagia!

Cuidemos nuestra fe, ¡conservemos el contentamiento! Mi fe en el poder de Dios es importante ¡Dejémonos inspirar por personas que practican el contentamiento!:

  • Pablo fue un hombre que nunca se sintió víctima de las circunstancias que le tocó vivir, y muchas de ellas fueron de vida o muerte, de abundancia o de necesidad, aun así pudo superarlas por el poder que encontraba en Jesús.
  • Los tiempos de Habacuc eran difíciles, la maldad de Israel trae maldición, pero el profeta conserva el contentamiento (Ver Habacuc  3:17-19).
  • (Juan 14:15-31) Jesús les hace saber a sus discípulos que ya el no estará más con ellos pero que el Padre les enviaría otro Consolador; el Espíritu Santo.
  • Pablo da testimonio de este Consolador y de su consuelo en 2° Corintios 1 donde después de pensar en los momentos más duros de su ministerio reconoció la fuerza que le fue impartida de Dios.

El poder de Dios aplicado a nuestras vidas y a nuestras circunstancias debe ser entendido como que Dios mismo por medio del Espíritu Santo nos ayuda y da las fuerzas necesarias no solo para enfrentar cualquier situación sino para mantenernos contentos y firmes sosteniéndonos en medio de ellas.

Que Dios nos ayude a tener un corazón siempre lleno de contentamiento, esperanza y fe puesta en Él! Que tengas una semana de bendición y victoria!

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/

 

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