El entrenador quedó muy contento con los minutos de Pavón ante Rusia.
El amistoso ante Rusia dejó un sabor dulce en la boca para Jorge Sampaoli. El técnico de la Selección disfruta de un remanso de tranquilidad luego de la angustia por la dramática clasificación al Mundial, y la prueba de este sábado ante Rusia, con victoria 1-0 en Moscú, dejó conclusiones positivas. Algunas de ellas se empezaron a ver en la práctica de este domingo, donde el entrenador paró un equipo que busca apuntalar su idea futbolística.
Mientras Javier Mascherano, Giovani Lo Celso, Fernando Kranevitter y Germán Pezzella, que fueron titulares en el amistoso ante Rusia, corrían a un costado del campo de juego, el entrenador probó a estos once de cara al encuentro del martes próximo frente a Nigeria en Krasnodar: Marchesín; Mammana, Fazio, Insúa; Banega, Paredes; Papu Gómez, Dybala; Pavón, Benedetto y Perotti.
Estos titulares enfrentaron al combinado de sparrings, que reforzaron el arquero Nahuel Guzmán, el defensor Cristian Ansaldi y el volante Fernando Belluschi.
Aunque no es seguro todavía que el entrenador presente esta alineación en el encuentro frente a los nigerianos, el equipo que se perfila mantiene la apuesta ofensiva con un sello especial: la ratificación de Pavón y la inclusión de Benedetto, con la intención de replicar la exitosa sociedad que los dos lograron formar en el Boca de Guillermo Barros Schelotto.
Más allá de esa dupla atacante, otros tres jugadores ratifican la impronta boquense de estos once: Ever Banega (actualmente en el Sevilla de España), Leandro Paredes (Zenit, de Rusia) y Diego Perotti (Roma, de Italia), todos ellos con antecedentes en el equipo de la Ribera. Y los dos primeros surgidos de sus divisiones inferiores.
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