Argentina cumplió en el primer amistoso rumbo al Mundial y venció a Rusia

En la inauguración del renovado estadio Olímpico Luzhniki de Moscú, la Selección mostró una interesante versión y se impuso 1-0 con tanto del «Kun» Agüero, una de las figuras del partido, sobre el final del encuentro.

En una de sus últimas pruebas antes de la Copa del Mundo y en la primera tras lograr la clasificación, el seleccionado argentino derrotó 1 a 0 a Rusia, anfitrión del próximo certamen internacional, en el imponente estadio Luzhnikí de Moscú, abarrotado por 81.000 simpatizantes. El único gol del encuentro fue anotado por Sergio Agüero.

Con una combinación entre históricos y recién llegados (Germán Pezzella, Matías Kranevitter, Giovani Lo Celso), el seleccionado nacional disputó un buen primer tiempo. Como suele ocurrir, fue dominador claro del partido no sólo por posesión, sino también por su manejo estratégico del juego. Tuvo buena salida desde el fondo, con la prolijidad de Nicolás Otamendi, mucho quite y recuperación de Matías Kranevitter en el medio y paciencia para buscar los caminos para penetrar la defensa rival.

Más allá de una aproximación a los cuatro minutos, cuando Javier Mascherano intervino in extremis para evitar que Konstantin Rausch rematara desde el borde del área, el local presentó un esquema muy cerrado (4-5-1) y optó por una postura conservadora. Agrupó futbolistas en su campo, cerró filas y apostó al contragolpe.

La primera ocasión para Argentina llegó a los veinte minutos, cuando Lionel Messi aceleró tras una mala salida del local y asistió a Ángel Di María. El jugador de París Saint-Germain, desde una posición óptima, definió sin demasiada potencia y permitió la respuesta del arquero Igor Akinfeev. En el rebote, Sergio Agüero pifió su remate.

El «Kun» intentó tomarse revancha tres minutos después, cuando recibió en tres cuartos de cancha, superó con velocidad y potencia a dos defensores y buscó el palo izquierdo, pero encontró una sólida respuesta de Akinfeev.

Ante una defensa muy cerrada, Messi apareció en cuentagotas, pero tuvo algunos arranques con su sello y además se movió constantemente para encontrar espacios libres. El escaso aporte del capitán y de Enzo Pérez y Lo Celso (activos, pero pagados en las bandas) y la falta de precisión en la búsqueda entre líneas y en los pelotazos largos a la espalda de los laterales rusos hicieron que el ataque argentino se diluyera.

Sobre el cierre del capítulo inicial, Messi combinó con Otamendi, quien trepó por la izquierda y despachó el centro para que Agüero anticipara en el punto del penal y rematara de volea. Akinfeev, otra vez, se estiró para despejar al córner.

La tendencia se mantuvo en el arranque del complemento. A los tres minutos, Lionel Messi dispuso de su primera chance clara en el juego, cuando ganó la espalda de la defensa rusa y definió con clase por encima del arquero, pero Rausch alcanzó a despejar de cabeza a centímetros de la línea de sentencia.

Rusia también tuvo las suyas. El modesto equipo dirigido por Stanislav Cherchesov, que no logró superar la fase de grupos en los últimos tres torneos grandes que disputó (el Mundial de Brasil 2014, la Euro de Francia 2016 y la Copa Confederaciones de este año) estuvo con dos apariciones de Denis Gloshakov: un derechazo desde afuera que salió cerca del palo derecho de Sergio Romero y un remate, tras un balón que quedó suelto en el área, que tapó el arquero de Manchester United.

De todos modos, Argentina siempre fue el dominador del partido, aunque con el correr de los minutos su rendimiento fue decayendo. Sampaoli buscó renovar el ataque con el ingreso de Alejandro Gómez en reemplazo de Lo Celso, de modesta prestación en su debut en el combinado mayor. El «Papu» mostró credenciales rápido, con un pase cruzado para la entrada libre de Eduardo Salvio en el área, pero el jugador de Benfica disparó alto.

Si bien la Selección siguió intentando, el último segmento del partido fue el menos lúcido. Eso y el flojo desempeño de los rusos parecían encaminar el duelo hacia el cero irrompible, pero a cinco minutos del desenlace el cordobés Cristian Pavón, otro de los recursos que Sampaoli guardaba en el banco y envió a la cancha en lugar de Salvio, aprovechó un gran pase de Messi, llegó al fondo por la derecha y sirvió el centro para Agüero. El «Kun» no pudo en su primer intento, pero en el segundo empujó de cabeza ante Akinfeev ya vencido, y así se sacó la mufa y pudo gritar.

El martes, en tanto, la Albiceleste jugará su segundo partido de la gira ante Nigeria.

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