Gisela Zamorano, dueña de una tienda de accesorios para celulares, denunció que no pudo cobrar una venta por un monto de 23 mil pesos luego de que una mujer pagara con débito automático con una tarjeta que no estaba en condiciones por no tener la banda magnética, lo que obligó a la comerciante a realizar la operación de manera manual. Este proceso fue rechazado por la institución bancaria, para quien el cobro debía ser electrónico pero la compradora desapareció y según su Documento Nacional de Identidad tiene domicilio en Villa Gobernador Gálvez, Rosario, Santa Fe.
Según consta en la denuncia policial, la compradora se llama Malvina Soledad Gómez y en el momento de realizar la operación, exhibió la tarjeta de débito y su DNI, por lo que la vendedora pudo constatar que se trataba de la misma persona. Gómez compró protectores de silicona, vidrios templados, cables, auriculares, parlamentes bluetooth, cargadores y otros accesorios por un monto neto de 23 mil pesos.
En la misma denuncia, la damnificada hizo nota que a los tres días de realizada la operación, el banco no le realizó el depósito y que ante el reclamo, la respuesta fue “que la venta fue rechazada porque se realizó el procedimiento de manera manual, que se contactara nuevamente con la compradora y que realice el procedimiento nuevamente”.
La denuncia fue tomada por los funcionarios de la seccional Primera de la Policía de Misiones el 1 de noviembre. Se trata del segundo caso denunciado en Posadas por comerciantes que sufren la misma modalidad de estafa y no se descarta que hubiera más casos.
Zamorano lamentó ante Misiones Online que los comerciantes no tienen quién los defienda ante estas situaciones y reveló que no recibió asesoría de ningún organismo público o privado. «A partir de lo que me paso me di cuenta que nosotros los comerciantes no tenemos ningún tipo de respaldo ni derechos. Fui a (la Dirección de ) Defensa del Consumidor, a la Cámara de Comercio y nadie te puede ayudar en una situación así», añadió.
Comerciante posadeño denunció que fue estafado a través de una nueva modalidad que utilizan tarjetas de débito
