Comercio ilegal, costo fiscal e ingresos brutos: los principales temas planteados al Gobierno por los supermercadistas

Buenos Aires.-  “Los supermercadistas son uno de los sectores que más sufren los costos logísticos y laborales y el costo fiscal es muy alto”, admitió el jefe de gabinete de la Secretaría de Comercio de la Nación, José García Hamilton durante las Jornadas del Supermercadismo Argentino que finalizaron este sábado en la Ciudad de Buenos Aires. El funcionario dijo que una de las primeras misiones que le encargó el secretario de Comercio nacional, Miguel Braun, fue “reinstaurar el diálogo público privado, porque se había roto”.

García Hamilton aseguró que el objetivo de bajar el costo laboral no implica reducir salarios y reveló que Braun le pidió una lista de empresarios dispuestos a colaborar con la reforma fiscal. En cuanto a la logística, recordó que a mediados de 2019 funcionará el Belgrano Cargas y a fines de ese año el Sarmiento, desde Mendoza. “Un bodeguero que exporte vino pagará sólo el 22 % del flete actual para llegar a Rosario con su producto”, explicó.

En general hubo un clima de optimismo acerca de las futuras medidas. El encuentro coincidió con la información según la cual el Gobierno planea enviar una propuesta al Congreso para bajar la alícuota del impuesto a las Ganancias para las empresas que reinviertan sus utilidades. En ese caso accederán al siguiente beneficio: en lugar de pagar una alícuota de 35% será una de 25%. También se menciona que el pago del impuesto al cheque podrá tomarse a cuenta de Ganancias, además de gravarse la renta financiera.

Las operaciones “en negro” están por encima del 40 por ciento del comercio nacional coincidieron el presidente de la Federación Argentina de Supermercados (FAS), Alberto Beltrán, y el misionero Javier Acuña, de California, quien es secretario de esa organización y de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).

Acuña estimó que en Posadas la incidencia del comercio en negro podría estar entre el 45 y el 50% del movimiento comercial que se ajusta a la ley. “Los supermercadistas argentinos sentimos que cada vez somos menos los que pagamos los impuestos y eso nos preocupa muchísimo porque hay mucha venta informal. Hay 4,5 millones de personas que trabajan en negro y el gobierno lo reconoce y está intentando una manera blanquearlo”.

“En la agenda de la Secretaría nos enfocamos en cuatro puntos: el primero, lograr una mayor competencia, el segundo defender y empoderar al consumidor, el tercero la desburocratización e informatización en trámites de la Secretaría de Comercio y por último, la inserción inteligente al mundo en un economía más abierta”, según García Hamilton.

El jefe de gabinete de Comercio admitió que “el problema más grande hoy es que el costo fiscal es muy alto. Es muy alto desde la Nación, desde las provincias y desde los municipios por eso el presidente llamó a todos los gobernadores para trabajar sobre la reforma fiscal”. Agregó que bajarlos será tarea del Gobierno y del sector privado, señalando “ustedes nos tienen que nutrir de información y el ministro me pidió un listado de empresarios para que apoyen la reforma fiscal”. Les solicitó que cada uno lo haga en las provincias con sus legisladores nacionales.

“Otro componente del precio final es el costo laboral. Y cuando digo el costo laboral -quiero ser claro- no es bajarles los salarios a las personas, a los empleados, a los colaboradores como se dice hoy en recursos humanos. Es bajar las demás cosas que les elevan a ustedes ese costo laboral, como las exorbitantes multas en la justicia laboral, o los juicios que se terminan comiendo por gente que ni siquiera conocen”, subrayó.

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