En medio de un clima candente tras la declaración de independencia, el conjunto catalán se medirá ante el Athletic Bilbao desde las 15:45.
El Barcelona pondrá a prueba esta tarde (desde las 15:45) la solidez de su liderato en un escenario de enorme exigencia como el Nuevo San Mamés, donde quiere continuar intratable en la Liga Santander, ya que sólo ha cedido dos de los 27 puntos que lleva disputados, en el partido que supondrá el regreso de Ernesto Valverde al equipo que lo tuvo como entrenador por cuatro temporadas.
Desde que se inauguró el nuevo estadio del Athletic Club en septiembre de 2013, el Barcelona lo ha visitado cuatro veces en Liga, donde ha cosechado dos victorias por la mínima (0-1), un goleada a domicilio (2-5) y una derrota, también por la mínima (1-0), en su primera visita.
El conjunto azulgrana se enfrentará, por tanto, al segundo desplazamiento exigente de la temporada, tras el del Wanda Metropolitano, que saldó con tablas ante el Atlético de Madrid (1-1).
Valverde recuperó a Jordi Alba, que ha estado las dos últimas semanas de baja por una sobrecarga en el aductor y regresará al lateral izquierdo en detrimento de Lucas Digne.
También retornarán al once otros seis jugadores que no participaron en el partido de Copa del Rey ante el Murcia: Ter Stegen, Umtiti, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Lionel Messi y Luis Suárez.
El técnico del conjunto azulgrana podrá armar, así, su once de gala, con las únicas dudas de si será Nélson Semedo o Sergi Roberto quien ocupará el lateral derecho y quién acompañará a Messi y Luis Suárez en la punta de ataque.
El duelo se da en plena polémica por la declaración de independencia decretada días atrás, a la que el fútbol no es ajeno: no es el estadio del Athletic Club, ni mucho menos, el recinto más hostil con la connotación política que históricamente ha tenido el club azulgrana.
El recibimento que espera al cuadro catalán en San Mamés nada tendrá que ver con el que vivió hace dos semanas en el Wanda Metropolitano, donde se desplegaron miles de banderas españolas a favor de la unidad territorial del Estado y del cumplimiento de la Constitución. También se pitó a Gerard Piqué. El encuentro en casa del Atlético de Madrid fue el primero que disputó el Barcelona después del 1 de octubre, fecha en que se celebró el referéndum inconstitucional de autodeterminación en Cataluña y se produjeron cargas policiales en los colegios electorales.
Dos días antes de esa polémica jornada de votación, en San Mamés se exhibieron senyeras y esteladas, 30.000 papeletas electorales y se gritó «votarem» en una clara muestra de hermanamiento con las demandas de una parte del pueblo de Cataluña.
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