A partir de las 22 horas el escenario comenzaba a iluminarse, dando lugar a Divididos que llegaba para saciar de rock las dos mil gargantas que se congregaron en el Club Tokio de la ciudad de Posadas.
El folklore que envuelve a un recital de estas magnitudes había llevado a que las calles Felix de Azara y Belgrano, ya varias horas antes del comienzo del recital, se encuentre rebosante de un variado público que una vez más se disponía a presenciar un show de la «Aplanadora».
El recital estuvo a la altura de las circunstancias. Divididos con un sonido bien pulido y una puesta en escena que deberá ser, si no es la más, una de las bandas más profesionales vigentes hoy en la Argentina.
Hicieron un recorrido por toda su historia, evocando la memoria del pelado Luca Prodan con algunos temas de Sumo que hicieron estallar al público. Además de canciones ya emblemas de la banda como ser «Par Mil», «Spaguetti del Rock», entre otros.
El público fue variado, tantos jóvenes como adultos disfrutaron sin tapujos del power trio que ofrece Divididos. La fiesta se llevó en paz y una vez terminado el recital en las puertas del Tokio solo se veían rostros alegres de haber vivido otro recital de la banda encabezada por Mollo.
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