Eventos como el Oktoberfest en Blumenau, colaboraron para que durante el fin de semana largo en Brasil, miles de personas se alojen en el principal balneario de Santa Catarina y lleven algo de movimiento a los hoteles y comercios que sufren un bajón habitual de ventas durante la temporada baja.
El «feriadón» prolongado y las atracciones de las fiestas de octubre, hicieron bombardear las calles y las arenas de Balneário Camboriú. Muchos turistas que fueron a disfrutar de Oktoberfest en Blumenau, se hospedaron en el Balneario y no dejaron de aprovechar las opciones de ocio y diversión de la ciudad antes de seguir hacia al Valle Europeo. Quien gana con el movimiento de los visitantes llegados de diversas partes del país, son las tiendas, bares, restaurantes y hoteles.
De acuerdo con Dirce Fistarol, vicepresidente del sindicato de Hoteles, Restaurantes, Bares y Similiares, la ocupación de los hoteles estaba ayer en el 80% de las 23 mil plazas, con algunos establecimientos ya abarrotados. Con mucha gente todavía llegando, la expectativa era que durante el fin de semana los pocos cuartos restantes sean ocupados, atendiendo a los clientes que no hicieron reservas.
La tasa de ocupación fue mayor que el feriado del año pasado, cuando el 65% de las vacantes fueron llenadas. Además de la feria de este año haber ayudado, Dirce cree que las fiestas en la región y otras atracciones como el parque Unipraias y Beto Carreiro, estimulan la llegada de los turistas. «Balneario ya tiene tradición por ofrecer variados tipos de diversión. El personal acaba aprovechando el día aquí y, por la noche, va a Oktober «, dice.
Movimiento bienvenido
Para la comerciante Laura Menegat Simas, del Caipiras Bar, el feriadão es la oportunidad de cerrar bien la baja temporada que, según ella, fue menguada.
Laura no tiene dudas de que las fiestas de octubre en la región impulsan la economía de la ciudad en esa época. «Balneário Camboriú acaba beneficiándose del personal que va a Oktoberfest. «Eso trae movimiento para la gente», afirma.
Si el feriadón termina de la manera que comenzó será signo de optimismo para la próxima temporada de verano. «La crisis se movió con el bolsillo de las personas, pero se están recuperando. «Estamos torciendo que la próxima temporada sea buena», dice. datos Diarinho (Diario Camboriú)
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