En la última sesión de la Legislatura provincial ingresaron tres proyectos de ley relacionados con malos tratos y tortura por parte de autoridades policiales y fuerzas de seguridad, para lo cual los diputados proponen la creación de una línea telefónica gratuita para radicar denuncias y la obligatoriedad de que el número asignado sea exhibido en todos los lugares de detención.
En un primer momento y tomada a la ligera, esta propuesta de que un número gratuito para realizar denuncias de torturas sea exhibido en los lugares de detención suena casi a broma macabra y hasta surge la tentación de bordear el humor negro, pero analizando las razones expuestas por los legisladores y en un contexto de excesos por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente nacionales, la propuesta se hace casi necesaria.
Es que cuando creíamos que aquel Nunca Más del comienzo de un nuevo período en Democracia y el juicio a las juntas militares nos harían transitar por un verdadero Estado de Derecho, surgen situaciones que involucran especialmente a fuerza federales en actuaciones sumamente violentas de acciones represivas avaladas por la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich.
A la desaparición forzada de Santiago Maldonado en un operativo de Gendarmería Nacional en la provincia de Chubut, hace ya dos meses, la represión a los docentes en la Plaza del Congreso, cuando instalaron la Escuela Itinerante reclamando la Paritaria Nacional Docente, a los manifestantes el 1 de septiembre en el reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, con detenciones ilegales y policías de civil, la represión a los trabajadores del ingenio Ledesma en Jujuy, por citar solo algunos de los más recientes.
A esto debe agregársele y el reciente caso que se dio en nuestra provincia a fines de septiembre de éste año, cuando personal de Prefectura Naval Argentina en dos vehículos, uno sin identificación y con personal de civil (vuelve a aparecer personal de una fuerza de seguridad de civil y sin identificación), cierran el paso sacando de la ruta y haciendo volcar a un comerciante de Oberá, de acuerdo a la denuncia del mismo, maltratándolo en el lugar a él y su hijo en un tramo de la ruta entre Candelaria y Cerro Corá.
La iniciativa parlamentaria propone el funcionamiento de una línea telefónica gratuita durante las 24 horas con el objeto de recibir denuncias por situaciones de «abuso de autoridad, vejámenes, maltrato verbal o físico, tratos crueles, inhumanos o degradantes ocurridos en cualquier ámbito de jurisdicción provincial», aunque a la luz de los últimos acontecimientos que mencionamos, debería ampliarse a todo el ámbito de la Nación.
Los más preocupante es que en la presentación de la iniciativa se sostiene que la misma surge en virtud de las «numerosas situaciones detectadas» por familiares y organizaciones de derechos humanos, lo que nos lleva a pensar que todavía persiste esa vieja práctica del maltrato en situaciones de detención, situación que de por sí ya es degradante y más aún sin consideramos que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, o ¿es al revés?.
(*) Periodista
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