La defensa de Julieta Silva buscará cambiar la carátula de la causa con un informe que certifica que la joven de 29 años tiene un «alto grado» de astigmatismo y necesita anteojos para manejar.
“Pensé que era un pozo”, fue lo primero que dijo Julieta Silva ante la Justicia luego de haber atropellado a Genaro Fortunato con quien salía desde hacía cinco meses.
La mujer fue imputada de homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por alevosía» y ahora la defensa busca cambiar la carátula y demostrar que se trató de un accidente.
Según el informe del oftalmólogo Martín Oliva, Silva tiene un “alto grado”astigmatismo superior a 3 dioptrías por lo que necesita sí o sí anteojos para conducir.
Con este informe la defensa a cargo de Florencia Garciarena piensa cambiar la carátula de la causa. Julieta había declarado que jamás había visto a Fortunato tirado en la calle y que pensó que “había pisado un pozo”. Además, sostuvo que «desconocía» lo que había ocurrido y que al ser advertida por un cuidacoches del accidente «llamó inmediatamente al 911».
El trágico hecho ocurrió el sábado 9 de este mes alrededor de las 5, cuando Genaro y Silva se encontraban en el boliche «La Mona», ubicado en Hipólito Irigoyen y El Chañaral, en el sur de San Rafael.
Según quedó corroborado, la mujer manejó unos 150 metros, dio una vuelta en U y atropelló a su novio quien murió por aplastamiento de cráneo.