Son la familia más longeva del mundo y su secreto está en un solo alimento

Sean (93), Maureen (92), Eileen (90), Peter (87), Mairead (86), Rose (85), Tony (83), Terry (81), Seamus (80), Brian (76), Kathleen (75), Colm (73) y Leo (72). Por la edad que figura entre paréntesis, el elenco parece la genealogía de algún libro sagrado en la que se enumera una saga de ancianos patriarcas. Sus nombres, sin embargo, se remiten a unas figuras mucho menos míticas.

Podrían ser una simple familia numerosa, como tantas. O solo ser conocidos -justamente- por la cantidad de personas que comparten el mismo apellido. Pero no. Los Donelly, oriundos y radicados en Irlanda del Norte, saltaron a la fama por ser una familia de 13 hermanos en donde el mayor tiene 93 y el menor, 72. Entre todos, acumulan 1.075 años.

La hazaña de los Donelly fue plasmada para siempre en las páginas de El libro Guinness de los récords. La propuesta de incluirse allí fue de Austin, el único familiar ausente (falleció en diciembre de 2015), gemelo de Leo, quien hubiese acrecentado el número, sumándole 72 primaveras más.

«Nos preguntamos si éramos la familia más anciana del mundo. Buscamos la respuesta, pero tristemente él murió antes de que nos lo confirmaran oficialmente», explicó Leo en una entrevista a The Telegraph. Lo llamativo es que ningún miembro nunca padeció sobrepeso. El pasado mes de mayo, los hermanos celebraron el nombramiento en la casa que compartieron juntos durante su infancia.

Desde entonces, la pregunta que todos se hacen es: ¿Qué secreto esconden los Donnelly para ser tan longevos? ¿Qué truco tienen los Donnelly para ser tan longevos y llegar a una edad tan avanzada en un excelente estado de salud?

 

Las claves de una larga existencia

«La clave está en comer un plato de avena todas las noches», sostuvo Leo al diario británico. «Siempre hemos seguido esta costumbre que tenía nuestro padre cuando se preparaba este plato caliente antes de dormir».

Un puñado de avena a las 10, antes de ir a la cama, y otro plato más al despertarse a las 7 de la mañana. Como acompañamiento una simple cucharada de mermelada. Los 13 hermanos aseguran que estos son los dos puntos fundamentales de su régimen aunque confiesan también otros importantes factores que han mantenido a rajatabla: nada de alcohol ni alimentos procesados.

Varios estudios de la Universidad de Harvard hallaron que las personas que ingerían entre dos y tres porciones de cereales de grano integral llegaban a reducir el riesgo de padecer diabetes en un 21%.

La avena reduce el riesgo de padecer diabetes y es un gran aliado contra el colesterol. También posee potentes antioxidantes. «La avena que utilizamos proviene de granjas locales y es de la más alta calidad. En el pasado siempre trabajamos con la naturaleza, cualquier cosa que comíamos había sido cultivada o alimentada previamente por nosotros».

«Mamá nos daba la orden de salir fuera y traer un pollo: esa era la cena. Las verduras también eran nuestras, la fruta la recogíamos, los huevos provenían de nuestras gallinas, la panceta de nuestros cerdos y el pan, casero», agregó Leo.

La avena posee un alto contenido en vitamina B-12, un nutriente fundamental para el buen estado de las neuronas y los glóbulos sanguíneos, que previene además un tipo de anemia, denominada anemia megaloblástica, la cual provoca una sensación generalizada de cansancio y debilidad.

George Holley Moore, gerente de Investigación y Políticas del International Longevity Centre británico, dijo que «la historia de la familia Donnelly es de gran interés para nosotros. Es un ejemplo significativo de la revolución sobre la longevidad que ha tenido lugar en el Reino Unido. Sabemos que un estilo de vida saludable, combinado con una buena dieta y ejercicio frecuente reduce los riesgos de padecer una serie de condiciones y puede permitir llegar más sanos a una cierta edad. Los Donnelly son una muestra suprema de todo esto».

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas