Alergias de primavera: todo lo que tenés que saber para prevenirlas

Con el cambio de clima también llegan las alergias de la temporada; consejos para estar informada y preparada ante los primeros síntomas.

Llega la primavera y con los días lindos aumentan las consultas por alergias. ¿Estás en la lista de las que padecen algunos de los síntomas como rinitis, conjuntivitis o picazón? Entonces seguramente sabés que la presencia de pólenes de árboles desde fines de agosto, con un pico notable en septiembre y una concentración elevada de polen de gramíneas (diferentes tipos de pasto) en octubre y noviembre son uno de los mayores desencadenantes.

 

«Los pólenes son dispersados por el viento. Si bien los pacientes suelen culpar de sus síntomas a los plátanos porque producen pelusas con espículas que irritan la vista y la nariz, no siempre son la causa de la alergia del paciente. De hecho, otros pólenes como las coníferas, el olmo, el arce y el fresno son causas tanto o más importantes de alergia que el polen de plátanos», explica el Dr. Jorge Máspero, especialista en Alergia e Inmunología y Director médico del Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias (CIDEA).

 

Estornudos, secreción, prurito nasal y congestión, ojos rojos, lagrimeo y fotofobia son otros de los síntomas típicos de esta época y resultan muy molestos para quienes deben lidiar con ellos de forma diaria. Con relación a aquellas personas que sólo tiene alergia en septiembre y octubre, Máspero explica que padecen una alergia estacional que debe ser evaluada y tratada por un especialista. «En muchos casos, sabiendo de antemano a qué polen son alérgicos se puede optar por la administración de medicación profiláctica desde unos 10 días antes del comienzo de la polinización. Y para los que tienen síntomas severos, está indudablemente demostrado que la mejor opción es la inmunoterapia con el polen que los afecta, ya que permitirá que en los años siguientes dejen de tener esos síntomas», aclara el especialista.

 

QUÉ CAUSA LAS ALERGIAS

Pólenes de árboles como el arce, fresno, plátano, olmo, ligustro, coníferas entre otros, desde fines de agosto y durante septiembre.

Polen de gramíneas (diferentes tipos de pastos), desde mediados de octubre a principios de noviembre.

Esporas de hongos: los hongos de interior de los ambientes como, por ejemplo, manchas de pared, pueden causar síntomas durante todo el año y los de exterior, como la Alternaria, predominan a fin del verano y durante el otoño.

Ácaros de polvo

Caspa de animales (mascotas)

Humo de tabaco.

Aromas demasiados fuertes (desodorantes de ambientes, insecticidas, etc).

 

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Es difícil evitar el polen. En general, los días ventosos son los más problemáticos y hay que recordar que el polen puede producir síntomas a varios kilómetros de distancia.

Ácaros: ventilar la ropa de cama diariamente, evitar acumular objetos rellenos en los ambientes, quitar las alfombras, muebles tapizados y objetos que acumulen polvo en el dormitorio de los niños.

Evitar la humedad excesiva en el interior del hogar.

Evitar el humo del tabaco.

No auto-medicarse. Siempre debe ser el médico quien determine qué tipo de antihistamínico es el adecuado para cada paciente evaluando la edad, el tipo y severidad de la enfermedad, la eficacia y los potenciales riesgos del tratamiento.

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