El director ejecutivo de la EBY, Humberto Schiavoni, anunció que el 16 de enero próximo se licitarán las obras civiles y el 30 de enero, las turbinas. Se prevé una inversión de 610 millones de dólares y un plazo de ejecución de 50 meses. Durante la ejecución de la obra se generarán 3000 puestos de trabajo. Una vez en funcionamiento, Aña Cuá incrementará en 10 por ciento la potencia instalada y la capacidad de generación de Yacyretá. La nueva central utilizará agua del mismo embalse que abastece a la central principal, por lo tanto no obligará a relocalizar gente ni tendrá un impacto ambiental.
Schiavoni destacó que la firma del acuerdo de ordenamiento financiero de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) firmado por los presidentes Horacio Cartes y Mauricio Macri destrabó una situación de virtual inmovilidad que impidió durante muchos años el desarrollo de la central ubicada en Ituzaingó y Ayolas. El más importante de los proyectos pendientes que se pudieron retomar a partir del acuerdo binacional firmado en mayo pasado, es el de la central de Ana Cuá, que estaba previsto desde hace décadas y que permitirá generar energía utilizando infraestructura que ya está construida.
https://www.youtube.com/watch?v=TAiLSTCowvo
El embalse de Yacyretá se construyó sobre la isla que tiene el mismo nombre, la central principal se montó sobre el brazo del Paraná que separa a esa isla de la costa Argentina, sobre el otro brazo, que separa a la isla Yacyretá de la costa de Ayolas, también se llegó a construir un vertedero, pero no se colocaron turbinas para generar energía usando el caudal de agua que pasa por ese vertedero.
El proyecto Ana Cuá se propone maquinizar ese segundo brazo instalando tres turbinas Kaplan con capacidad para generar 1.700 GWh y 276 MW de potencia instalada.
La obra demandará una inversión de 610 millones de dólares que provendrán de recursos propios y su construcción demandará 3.000 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
El director ejecutivo de la EBY destacó además que se trata de una obra de bajo impacto ambiental, porque no generará nueva superficie inundada ni relocalizaciones, además incorporará una estructura para el paso de peces y permitirá el uso de una caudal de agua que se vertía sin la posibilidad de generar energía.
No se proyectan nuevas represas en Argentina hasta 2025 y Garabí se seguirá analizando pero sin la central de Panambí
Yacyretá buscará ingresar al mercado de finanzas verdes
Acuerdo de Yacyretá permitirá avanzar en el proyecto hidroeléctrico Itatí – Itá Corá
