Jugar en campo ajeno es la idea principal de los Pumas para el encuentro del sábado en Nueva Plymouth, a las 4.35, por la 3ª fecha; transmite ESPN 2.
La habitual tranquilidad de las calles de esta ciudad, ubicada en el oeste de la isla boreal de las dos mayores de este país, casi equidistante entre Auckland y Wellington, contrasta notablemente con la revolución que causa la llegada de los All Blacks por primera vez a esta ciudad por el Rugby Championship. Una enorme demanda de entradas desde hace dos meses, dificultad para conseguir traslados y alojamiento, bares que cortarán sus calles, pantallas gigantes, música en vivo y una excitación sin precedentes forman parte -en pasado y en presente- de la escenografía que disfruta Nueva Plymouth para el cruce de los hombres de negro frente a los Pumas, que tendrá lugar a las 4.35 de la madrugada de mañana.
Las estadísticas son abrumadoras. Será el encuentro número 29 entre Nueva Zelanda y la Argentina. Los Pumas todavía no consiguieron ganarle al seleccionado más poderoso del planeta, que suma 28 éxitos y una igualdad. Entonces, ¿cómo emprender una misión que se vislumbra imposible? La idea principal del cuerpo técnico comandado por Daniel Hourcade es presionar en campo ajeno la mayor cantidad de tiempo posible, porque refugiarse en terreno propio durante los 80 minutos sería lo más cercano a un suicidio deportivo. La premisa es clara: atacar a los All Blacks y, dentro de esa vocación ofensiva, defender de la mejor manera. Los Pumas no resignarán sus ideas y volverán a apostar a la dinámica y a un juego con variantes a pesar de pisar un terreno hostil, el neozelandés. «Asimismo, intentamos hacer ajustes en el dibujo porque los rivales nos estudian, como en los lanzamientos. Pero nuestra idea es siempre la misma», detalla Hourcade. Se habló también de la importancia de una posesión repartida; de lo contrario, el rigor del rival podría ser determinante.
La primera derrota de este año en el Rugby Championship en Sudáfrica hizo mella en el plantel argentino, que llegó aquí con una merma en la confianza. El entrenador tucumano quiere evitar repetir errores. «Nos pasó en el cruce en Port Elizabeth: nos la pasamos defendiendo, y llega un momento en el que uno no aguanta más y lo quiebran por todos lados», admitió.
Habrá siete modificaciones respecto al último encuentro; la principal será el ingreso de Nicolás Sánchez en lugar de Juan Martín Hernández (padece molestias físicas). También entrarán Nahuel Tetaz Chaparro, Guido Petti Pagadizábal, Javier Ortega Desio, Benjamín Macome, Matías Moroni y Santiago Cordero.
Uno de los mayores problemas de los Pumas en lo que va de la temporada, y fundamentalmente en los dos choques con Sudáfrica, es la falta de concentración en momentos puntuales. Y ante el mejor equipo del mundo el menor descuido termina con un try en contra. Después de las derrotas contra los sudafricanos, uno de los más autocríticos fue Tomás Cubelli. «Debemos ser honestos. No podemos volvernos locos. Tenemos que saber dónde estamos. No atravesamos nuestro mejor momento y la gente espera cada vez más de nosotros. Y los Pumas somos exigentes y también esperamos más del equipo», aseguró ayer a la nacion.
La expectativa en Nueva Plymouth es enorme. Varios comercios gastronómicos lograron que el municipio local (District Council) les permitiera cerrar la calle Egmont, del centro de esta ciudad, y allí colocaron carpas y pantallas gigantes, y además habrá recitales. En esos espacios los aficionados podrán reunirse antes, durante y después del encuentro, y dispondrán de colectivos con traslados al estadio y regreso. La demanda local fue creciendo día tras día en esta localidad caracterizada por su bajo índice de criminalidad y su desempleo casi inexistente. El marco será ideal: el estadio Yarrow lucirá completo con 25.000 espectadores, en la cuarta visita de los All Blacks a esta ciudad de 70.000 habitantes.
En la jornada previa al desafío el municipio invitó al plantel albiceleste a un agasajo en el hotel Huatoki Plaza. No faltaron música ni bailes típicos. «Sabemos que les queda muy lejos en cuanto a distancia, pero nos encantaría recibir a turistas de la Argentina», dijeron desde la Secretaría de Turismo. En contraste, el clima no será benévolo con la apacible Nueva Plymouth: el pronóstico marca que lloverá durante todo el fin de semana. Y en la delegación argentina señalan eso como un condicionante. «Hicimos foco en el tema del pie, tanto ofensivo como defensivo, porque el viento y el agua podrían ser fundamentales», destacó Hourcade.
La presencia de varios sustitutos en los All Blacks de ningún modo se toma como una ventaja para los argentinos, que arrastran once derrotas al hilo frente a equipos del Tier 1, el grupo de los mejores seleccionados del planeta. «Tienen 200 jugadores en el Súper Rugby. Ya el hecho de jugar con cualquier franquicia de este país es medirse con los All Blacks. Les sobran jugadores», dijo el entrenador tucumano.
También Nueva Zelanda tendrá siete variantes respecto al último compromiso. Las más significativas serán debuts desde el comienzo: el pilar Nepo Laulala y el tercera línea Vaea Fifita, que vestirá por segunda vez la camiseta nacional. Además, Nehe Milner-Skudder será titular por primera vez desde el Mundial Inglaterra 2015. Estos ingresos pueden ser un arma de doble filo: la palabra «suplente» no encuentra mucho significado en el diccionario de los hombres de negro.
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