Desde la Administración del cementerio La Piedad adelantaron que apelarán el amparo presentado para frenar las exhumaciones

Alberto Peñayo, responsable del cementerio La Piedad de Posadas, dijo que no han sido notificados de ninguna decisión de la Justicia, respecto al amparo presentado por 37 familiares que no están de acuerdo con la manera en que se realizan los traslados de sus deudos a nichos por falta de espacio. Reiteró que lo realizado hasta la fecha es acorde a la ordenanza vigente, que fue ratificada en 2015 en el Digesto Jurídico que fue aprobado por varios de los concejales que hoy están cuestionando el accionar del Ejecutivo.

Alberto Peñayo, responsable del cementerio La Piedad de Posadas.

 

Se supo que en las últimas horas la jueza de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº7, Viviana Gamberale de Pérez, decretó la “medida cautelar de no innovar, debiendo el municipio de Posadas, abstenerse de realizar exhumaciones o traslados (del cementerio La Piedad), de los restos difuntos en los cuales herederos, familiares o amigos se  encuentran en regularidad de pago; o cuando hubieran estos últimos manifestado su rechazo por cualquier medio”.

 

Penayo recordó que el Digesto Jurídico aprobado los varios de los actuales concejales en 2015 ratificó la ordenanza vigente que establece los plazos y metodología para la administración del cementerio de Posadas. “No podemos discutir la cuestión de fondo que es que estamos cumpliendo la ley, si podemos debatir las formas. Yo no soy jurista, pero entiendo que en cuestiones de este tipo, la Justicia decidirá si el procedimiento es irregular o no. Yo reitero que  si está de acuerdo a lo que establece la ordenanza. Desde el inicio de la gestión de Joaquín Losada ordenamos la parte administrativa, y establecimos un protocolo. Tarda seis meses el traslado para que se concrete, no hay nada compulsivo. En la gestión de Losada no sucede, se habla y acuerda con los familiares. Hoy hicimos varios traslados y lo hacemos todos los días”, remarcó.

 

En Radio Municipal contó que el primer colapso del cementerio fue en el año 1982 – que establece un tiempo de cinco años para tumbas, 15 para nichos y 50 para panteones, de lo contrario el cuerpo debe pasar a nicho o cremación – cuando se emitió la ordenanza que fue ratificada en 2015. “En ese entonces se procedía a sacar a los que tenían deudas y llevar a la fosa. Otra cosa de la que nadie habla es del promedio de deudores que mantuvo y mantiene el cementerio. El 60 por ciento no paga la tasa. Pero la ley es para el que  paga y que no paga. Por deudas se retiraron 320 restos tras haber cumplido con la publicación de los edictos y esperado el plazo que fija la ley. “Desde el año pasado a la fecha se realizaron 2.700 traslados y se trabaja con un protocolo hay seis meses desde que se inicia el trámite hasta ese momento. Se acompaña a la gente con una psicóloga, muchos vienen con un sacerdote y se lleva al nicho. Hoy por la mañana hubo 10 retiros. Nada se hace en forma compulsiva”, reiteró.

 

La tasa anual del cementerio es de 168 pesos. Y más del 60 por ciento de los contribuyentes no paga. Actualmente, en promedio, el cementerio realiza unas siete sepulturas diarias. En este proceso de reordenamiento y traslados tiene una cifra similar, diariamente entre cinco  y diez.

 

Semanas atrás el propio intendente de Posadas, Joaquín Losada confirmó la adquisición de un predio que será utilizado para la instalación de un nuevo cementerio. Una de las zonas de las que se habló es las tierras que se ubican alrededor de la rotonda que conecta la ruta 213 y el tramo que conecta la ruta 105 y la ruta 12 (By Pass). De todas maneras desde la Comuna advirtieron que una vez que compren las tierras para el nuevo cementerio, comenzará la construcción de la infraestructura necesaria para su funcionamiento, como ser oficinas de administración, baños, muros de contención e incluso se contempla la edificación de un crematorio.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas