Rubén Ricardo Machado murió tras un ataque a balazos cuando estaba dentro de una camioneta junto a su hijo de 11 meses y su hermana, de 33 años, quienes también sufrieron heridas graves. El crimen ocurrió el domingo en la localidad correntina de Alvear. Al respecto, la Policía realizó diferentes diligencias y logró la aprehensión de un hombre a quien se le secuestró dinero en efectivo, armas y uniformes de distintas Fuerzas. En tanto, otros dos involucrados siguen prófugos y según las diligencias habrían salido del país.
El personal policial de Alvear concretó allanamientos en distintos domicilios de la ciudad y zona rural.
Fue así que en un domicilio en el Paraje “Pancho Cué” lograron la aprehensión de uno de los hombres sindicados como presuntos autores, identificado con el apellido Oliveira de 42 años, en tanto que los otros sospechosos aún continúan prófugos.
De las inspecciones se incautaron $103 mil pesos en efectivo, varios uniformes policiales y militares, armas de distintos calibres, una carabina, una escopeta, una pistola 9 milímetros, varios cuchillos de distintos tamaños, linternas y otros elementos de valor que se sumaron a la causa.
Respecto a la suma de dinero existen varias conjeturas, porque días atrás una asociación de pequeños productores de esa localidad denunció el robo a la entidad del cual sustrajeron efectivo no precisado y varios objetos de valor, algunos de ellos también encontrados en los allanamientos.
Se esperan datos de las pericias para saber si alguna de las armas secuestradas en el domicilio que estaba Oliveira coincide con los proyectiles encontrados tanto en la camioneta como en el cuerpo de Machado, aunque se presume que el arma utilizada sería una escopeta.
Si bien, en principio se habló que dos serían los autores del brutal ataque a tiros contra Machado, el comisario Eduardo Acevedo, jefe de Relaciones Institucionales, confirmó la detención de uno pero buscan a otros “dos cómplices”.
“Al estar tan cerca la frontera con Brasil existe la posibilidad de que ya no estén en el país”, dijo en relación a los prófugos del hecho. Y reiteró que “el único detenido es de apellido Oliveira de 42 años”.
Cabe señalar que en medio de la balacera estaba un bebé de 11 meses, hijo del fallecido, quien sufrió el impacto de uno de los proyectiles. Desde el hospital pediátrico, donde fue derivado el pequeño, informaron que su cuadro de salud es esperanzador, “se encuentra estable y fuera de peligro” dijo el director del centro de salud, a la vez que explicó que tiene una lesión occipital derecha y auricular (oído) que podría ser una esquirla o de un perdigón.
Fuente: diario Época