A 10 años del femicidio, María Delia Grassi reveló que continúa visitando a su yerno y que sospecha que el crimen tiene más de un culpable.
María Delia «Nené» Grassi nunca quiso ponerse en el eje de la tormenta luego del femicidio de su hija Nora Dalmasso. Sin embargo, ahora decidió brindar una entrevista al periodista Alejandro Fara del diario Puntal de Río Cuarto, de la mano de nuevas derivaciones en la causa que investiga el hecho.
Nené confesó que aún visita a Marcelo Macarrón, viudo de su hija y sospechoso del crimen
Es que «Nené» fue citada por el fiscal Daniel Miralles para consultarle si quería designar un abogado ante la inminente fijación de la fecha para el comienzo del juicio a Marcelo Macarrón, viudo de Nora.
Según reveló, su presencia en tribunales le valió recriminaciones de la familia de su yerno. Sin embargo, dejó en claro que su presencia no significa ningún apoyo abierto al fiscal y que, si por ley no puede designar a un asesor letrado como querellante, no buscará otro abogado.
«Yo lo que quiero saber como madre es quién mató a mi hija, pero no puedo juzgar a nadie», expresó Grassi. «Llevo 11 años luchando y pensando quién fue. Ojalá no haya sido Marcelo, porque me parecería una cosa horrorosa para mí. Yo no puedo decir que mi yerno fue o no fue. Por eso estoy como estoy».
LAS SOSPECHAS DE UNA MADRE
Más allá de sus dudas, «Nené» sigue visitando a su yerno y declara que la relación entre ambos no cambió. «Yo tengo que estar segura. Y por ahí pienso que él solo no podría haber hecho lo que hicieron con mi hija. ¡Y vaya a buscar ahora a esas personas! Si han desaparecido un montón de cosas», señala.
La madre de Nora Dalmasso está segura de que más de una persona participó en el crimen.
«El que sea no pudo haberlo hecho solo, nunca», remarca «¿Quién iba a saber que iba a estar sola? Eso fue algo que estaba organizado. Un juicio me ayudaría a sacarme las dudas».
Esa idea, por supuesto, jamás dejó de llenarla de temor a posibles represalias. «Me tuve que callar porque tenía miedo que mataran a mi hijo o que me mataran a un nieto si yo hablaba. Ahora mismo, estoy temblando», le confesó a Fara.
«Hasta me han llegado a decir que yo soy una madre espantosa porque nunca hice marchas», agregó Grassi. «Nunca he salido a la calle y nunca he salido a recibir a alguien como lo estoy haciendo ahora con vos. ¿Y por qué? Porque no quería saber nada con eso, porque eso me causa más dolor. O por ahí se te escapa algo y te dicen ‘mirá esta vieja lo que anda diciendo, metámosla presa’. Entonces, me tengo que callar y me seguiré callando».
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