El encuentro, así, se hizo más equilibrado. Sin llegadas, con pocas ideas. En ese escenario el marcador se abrió con otra fórmula: un error grosero.
El error fue de Arturo Vidal, uno de los emblemas de Chile, que cabeceó forzado y sin marcas un centro frontal del ex Racing Club Óscar Romero y «clavó» la pelota en el ángulo superior izquierdo del arco de Bravo.
Y Paraguay pudo ampliar a los 30 con otro cabezazo, esta vez de Víctor Cáceres, que se fue apenas desviado.
A partir de allí el local se hizo fuerte en el dominio -favorecido por el retroceso del equipo de Francisco Arce-, pero padeció el mismo mal: la falta de verticalidad y de claridad para encontrar los espacios. No tuvo chances concretas para el empate, y Paraguay se fue al descanso con ventaja.
El segundo tiempo comenzó como el primero, con Chile -empujado por su gente- tratando de imponer su dominio. Tuvo una opción concreta, pero Silva despejó un gran remate de Vargas. Y al instante sufrió un nuevo mazazo.
A los 10 minutos, y tras una serie de rebotes, Víctor Cáceres recibió solo sobre la izquierda, se metió al área y sacó un zurdazo cruzado que superó el esfuerzo de Claudio Bravo y se transformó en el 2 a 0 para el conjunto guaraní.
Ya no tuvo reacción Chile, a pesar de los cambios ensayados por Pizzi: no solo estuvo lejos del descuento sino que quedó expuesto a las contras de Paraguay, que concretó una en el tiempo de descuento (gol del ingresado Richard Ortiz) y se metió de lleno en la batalla por la clasificación a Rusia 2018.
En la próxima fecha, la 16ta, Chile visitará a Bolivia en la altura de La Paz y Paraguay recibirá en Asunción a Uruguay, en ambos casos el martes próximo.