El sospechoso menos pensado: una pericia de ADN delató a uno de los asesinos de Anahí

Marcelo Villalba estaba acusado de encubrimiento, porque el celular de la víctima apareció en manos de su hijo. Él dijo que lo halló en la calle. Pero había rastros suyos en el cadáver.

Para activar nuevamente el celular de Anahí Benítez, Marcelo Villalba (40) dejó pasar casi dos semanas desde la aparición del cuerpo de la chica. Le pintó la carcasa a este Samsung Core y recién en ese momento se lo regaló a su hijo.

Quizás pensó que ese tiempo era prudencial, pero ni bien se volvió a activar el teléfono de la adolescente que apareció asesinada en la reserva de Santa Catalina el 4 de agosto pasado, la Policía fue a buscarlo a su casa. Fue el momento clave para reactivar una causa que parecía estancada: ayer permitió encontrar a uno de los principales implicados en el crimen. Es que el cotejo de ADN entre Villalba y los restos de semen que aparecieron en el cuerpo de Anahí dio positivo.

El hombre, que hasta ahora solo estaba imputado por “encubrimiento agravado”, será imputado hoy por un delito mucho más grave:homicidio calificado.

La impactante revelación del estudio de ADN fue confirmada  por fuentes de la investigación: “El cotejo de ADN con Villalba dio positivo”. Este hombre es, por ahora, el único que estaría implicado en un ataque sexual, aunque hay que esperar nuevos resultados de las pericias de ADN con otros sospechosos.

Para las fiscales, este resultado no excluye de la investigación al otro detenido, Marcos Bazán (34), quien ya está acusado de privación ilegal de la libertad y homicidio. Por el contrario, la hipótesis principal sigue siendo que este sospechoso tuvo que ver con el secuestro y la muerte de la adolescente. Y eso se sostiene por la actitud que tuvieron los perros que siguieron el rastro de Anahí, porque si bien señalaron que la joven no estuvo en la casa de Villalba, sí marcaron a la joven en la propiedad de Bazán, ubicada dentro de la reserva.

Los investigadores dieron con Villalba el 16 de agosto pasado, cuando se activó el IMEI (número de Identidad Internacional de Equipo Móvil, por su sigla en inglés) del celular de Anahí a unos 800 metros del predio de Santa Catalina.

Cuando la Policía llegó al lugar desde donde se emitía la señal, un PH de la calle Jorge al 800, en el partido de Lomas de Zamora, encontraron que un adolescente tenía en su poder el teléfono de la chica aunque con otro chip. “Me lo regaló mi papá”, explicó el chico. La Policía se dirigió entonces a la casa de Villalba y lo detuvo por encubrimiento.

Los investigadores dieron con Villalba el 16 de agosto pasado, cuando se activó el IMEI (número de Identidad Internacional de Equipo Móvil, por su sigla en inglés) del celular de Anahí a unos 800 metros del predio de Santa Catalina.

Cuando la Policía llegó al lugar desde donde se emitía la señal, un PH de la calle Jorge al 800, en el partido de Lomas de Zamora, encontraron que un adolescente tenía en su poder el teléfono de la chica aunque con otro chip. “Me lo regaló mi papá”, explicó el chico. La Policía se dirigió entonces a la casa de Villalba y lo detuvo por encubrimiento.

El caso dio un primer giro este lunes, cuando se conoció que, si bien la autopsia no había mostrado signos de violación, una pericia complementaria determinó que en el cuerpo de Anahí había semen.

Para las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, la chica no sólo estuvo cautiva en la casa de Marcos Bazán del predio de Santa Catalina sino que allí también fue abusada; luego golpeada y sofocada hasta la muerte. Consideran que el asesino no actuó solo y que al menos participó una persona más, tanto en el momento del crimen como en las tareas posteriores para deshacerse del cuerpo.

En su declaración, Bazán relató que no conocía a Anahí ni a Villalba. Además contó que no podía levantar objetos pesados porque tenía problemas en la espalda. Lo dijo cuando era el único detenido, como una manera de despegarse del crimen.

Según la autopsia, la chica murió por sofocación mientras estaba en un estado similar al de la inconsciencia. Los resultados de la pericia toxicológica sobre el cuerpo de Anahí serán determinantes para sostener esta teoría. Un resultado preliminar reveló que la joven no había consumido bebidas alcohólicas pero no dio mayores precisiones respecto de drogas.

Este dato es de interés para la causa debido a que en la descripción que la fiscal Pérez hizo del hecho estableció que Anahí fue abusada a pesar de que no presentaba lesiones compatibles con violación ya que se encontraba “bajo amenazas o medios narcóticos”.

En la casa de Bazán se encontraron pelos de mujer, rastros de sangre y comida compatible con la que se encontró en el cuerpo de Anahí. Además, incautaron plantas de marihuana y hongos alucinógenos, que el propio Bazán reconoció que cultivaba. Ese podría ser otro nexo con Villalba y con los delirios místicos que declaró su ex mujer.

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