Los Pumas vuelven a enfrentar a Sudáfrica a partir de las 16:30 en Salta

La derrota en Port Elizabeth dejó en claro que hoy por hoy Sudáfrica es superior a los Pumas. Pero también que los argentinos estuvieron lejos de su techo y que haciendo algunos ajustes básicos pueden, al menos, tener posibilidades de ponerse en posición de ganar el partido.

 

 

El entrenador Daniel Hourcade dio un primer paso en esa dirección al disponer seis modificaciones en la alineación titular para el encuentro de esta tarde a las 16.40, en el Estadio Padre Martearena de esta ciudad, por la segunda fecha del Rugby Championship 2017.

 

El siguiente escalón tendrá que ver con lo que hagan estos jugadores dentro de la cancha. Presionados por la falta de resultados, los Pumas están obligados a mostrar una evolución cuanto menos en el juego. Aquí, cinco aspectos que deben cambiar para aspirar a un triunfo posible:

 

 

Jugar territorialmente

 

Esto no significa patear la pelota siempre que se juegue atrás de la mitad de cancha. Significa que para asumir el alto riesgo de salir jugando con los backs, primero los forwards tienen que haber generado la inercia ganando el punto de contacto. Si al segundo embate no hay ganancia, se despeja sin dudar. De lo contrario, se corre el riesgo de pérdidas o penales en contra en zona de riesgo, algo que ocurrió en reiteradas ocasiones tanto en el debut de este certamen como ante Inglaterra en la ventana de junio. Máxime en una cancha corta y cuando enfrente hay un pateador como Elton Jantjies que está con la confianza por las nubes, muy distinto al apertura dubitativo que vino aquí un año atrás.

 

 

Ganar el breakdown

 

Se dice más fácil de lo que se ejecuta. Enfrente está el equipo de mayor poderío físico del mundo. No obstante, en reiteradas ocasiones los Pumas han logrado imponerse físicamente ante los Springboks, que se obnubilan fácilmente si no dominan ese aspecto del juego: ir para adelante en cada choque para luego jugar el off-load o limpiar rápido el ruck y tener una salida rápida de la pelota. Así se ganó en 2016, se empató en 2012 y se dejó escapar la victoria en 2013 y 2014. El plus de ser locales no es una motivación menor en este sentido. Con los cambios que dispuso Hourcade, los Pumas ganan en potencia a la hora del choque, pero resignan velocidad en la limpieza del ruck. Se verá cuál de las dos tiene más peso a la larga.

 

Cuidar la pelota

 

Los errores no forzados vienen siendo el karma de este plantel (Pumas y Jaguares) en los últimos dos años. Hourcade logró algo invaluable como cambiarles el chip a los jugadores y transformar un equipo unidimensional en uno con múltiples armas de ataque. Ahora deben aprender cuándo usarlas y cuándo no. Muchas veces es mejor guardarse la pelota, ir al piso y hacer una fase más antes que arriesgar un pase con destino incierto. A partir de la premisa de que cada error se paga con puntos en contra, premisa que corre para los tres rivales del Rugby Championship, tres potencias que están por encima de los Pumas, este ítem adquiere una preponderancia suprema si se aspira a algo más que seguir aprendiendo.

 

El scrum

 

Claramente los cambios en el pack estuvieron orientados en este sentido. En las tres líneas se eligieron a los jugadores más pesados en su posición. Hace siete días, esta formación no sirvió como plataforma de ataque en los lanzamientos propios y se convirtió en una fuente de penales para los Springboks cuando tiraban ellos. Volver a tener un scrum dominante parece lejano, pero cuanto menos se busca que no sea un factor de desequilibrio para el rival. Se verá entonces si lo de Port Elizabeth fue por cuestiones técnicas coyunturales o si es algo estructural, ya que ante Inglaterra en junio por momentos el scrum había sido muy bueno.

 

Ganar con la defensa

 

Fue el aspecto más sobresaliente en Port Elizabeth y así y todo queda mucho por mejorar. «Si nos hicieron cuatro tries es porque tan bien no estuvimos», aceptó Hourcade. Pero el sistema funcionó y los tackles fueron contundentes; el problema estuvo en la consistencia durante los 80 minutos. Si los Pumas logran hacerse fuertes en ese aspecto después no necesitarán arriesgar tanto en campo propio.

 

Formaciones

 

Los Pumas: Joaquín Tuculet; Ramiro Moyano, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Juan Martín Hernández y Tomás Cubelli; Tomás Lezana, Juan Manuel Leguizamón y Pablo Matera; Matías Alemanno y Tomás Lavanini; Ramiro Herrera, Agustín Creevy (c) y Lucas Noguera Paz. entrenador: Daniel Hourcade. Suplentes: Julián Montoya, Santiago García Botta, Enrique Pieretto, Marcos Kremer, Javier Ortega Desio, Martín Landajo, Nicolás Sánchez y Matías Moroni.

 

Sudáfrica: Andries Coetzee; Raymond Rhule, Jesse Kriel, Jan Serfontein y Courtnall Skosan; Elton Jantjies y François Hougaard; Jaco Kriel, Uzair Cassiem y Siya Kolisi; Franco Mostert y Eben Etzebeth; Coenie Oosthuizen, Malcolm Marx y Tendal Mtawarira. Entrenador: Allister Coetzee. Suplentes: Bongi Mbonambi, Steven Kitshoff, Trevor Nyakane, Pieter-Steph du Toit, Jean Luc du Preez, Rudy Paige, Curwin Bosch y Damian De Allende.

 

La Nación

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