La mujer acusó a la escuela por «falta de contención», pero también pidió disculpas por su «desborde».
La escuela primaria N° 5 de Garín, Buenos Aires hoy tuvo sus puertas cerradas para los alumnos. El motivo fue la violenta escena que se vivió ayer cuando una mamá le pegó una cachetada a una maestra, en pleno horario de salida de los chicos. «Me desbordé», reconoció esta mañana la mujer.
«Me arrepiento porque es una vergüenza para mi familia», dijo Claudia a C5N, pero remarcó que su desborde fue consecuencia del maltrato habitual de la docente hacia su hijo. «Antes de las vacaciones le torció un dedo», aseguró. Pero a pesar de hizo la denuncia, nada cambió. «Falta contención de la escuela», indicó.
El maltrato, según su relato, no era solamente físico. «Le decía ‘burro’, que iba a repetir, que no sabía nada», contó y enfatizó que lo retaban y lo castigaban todo el tiempo. De esa manera, la mujer intentó justificar la agresión y destacó: «La gente que me conoce sabe lo tranquila que soy».
Más temprano, en una comunicación con TN, Alejandra Pereyra, la maestra golpeada, sostuvo que el chico presentaba signos de violencia. Y cada vez que pedían una reunión para hablar del tema, sus padres ponían excusas y no se presentaban. «En este momento el que necesita ayuda es el nene», afirmó.