Capturan en Brasil al líder de la banda de los narcoaviones que operaba en Corrientes

En la ciudad brasilera de Tramandaí, detuvieron a Marino Divaldo Pinto de Brum (51), a quien consideran uno de los “capos” de la mafia de los narcoaviones, la organización transnacional que fue desbaratada en 2013 cerca de la ciudad de Santo Tomé.
Pinto de Brum integra el Comando Vermelho, una banda narco de Brasil, que se jacta de varias muertes importantes.
Fue aprehendido durante el fin de semana tras una investigación por un posible asalto a un banco.
Se ocultó bajo una camioneta Amarok y luego ofreció un millón de reales para que no lo apresen.
El Comando Vermelho es el segundo cartel de drogas de Brasil y el más poderoso de Río de Janeiro.
En abril de este año condenaron a diez personas acusadas de formar parte de esa organización transnacional que ingresaba cocaína a nuestro país, mediante vuelos clandestinos hacia la localidad de Santo Tomé. El Tribunal Oral Penal Federal de Corrientes dictó sentencia condenatoria de 20 años de prisión para los principales líderes de la banda y abonar la suma de $18.000 cada uno.
Ellos son Carlos Elías Pacheco a quien se lo sindicó como el organizador de la asociación ilícita y transporte de estupefacientes; María Hilda Calabrese y Florentino Dante Niemiz.
En tanto William Hurtado Suárez fue condenado a 16 años de prisión y deberá abonar $18.000 por el delito de asociación ilícita, transporte de estupefaciente agravado por la cantidad.
Edison Alvez Dzwieleski recibió la pena de 16 años de prisión. Abonará la misma suma de dinero, por el delito de transporte agravado y asociación ilícita.
Gabriel Pirro Mori deberá cumplir la pena de 16 años. También deberá pagar $18.000. A su vez José Alberto Velazco y Horacio Rubén Acosta fueron condenados a 10 años y deberán abonar $5.000.
Por último Carlos Alberto Pereira y Osvaldo Jorge Villán recibieron la pena de 8 años de prisión por el delito de asociación ilícita y transporte agravado por la cantidad de integrantes.

La causa
La investigación se inició en noviembre de 2013, cuando el Jefe del Escuadrón N°57 “Santo Tomé” de la Gendarmería Nacional informó al Juzgado Federal de Paso de los Libres que en el establecimiento ganadero “Santa Ursula”, ubicado a 110 kilómetros de dicha localidad correntina, los días miércoles y jueves aterrizaba una avioneta que permanecía en el lugar 45 minutos, la cual era custodiada por hombres fuertemente armados. Así, el 14 de noviembre de ese año, se ordenaron una serie de allanamientos, que concluyeron con el arresto de Carlos Pacheco. En el procedimiento realizado en la Estancia “Santa María del Aguapey” se advirtió la existencia de una pista de aterrizaje rudimentaria, al tiempo que se encontraron una avioneta, distintos vehículos, una cisterna con combustible para aeronaves y un acoplado con doce bultos, cada uno de los cuales contenía veinticinco paquetes de clorhidrato de cocaína, por un pesaje total de 329,872 kilogramos.

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