Mas del 70% de los argentinos se preocupa por alimentarse de manera saludable

Un estudio reciente, Concern Monitor 360° realizado por Kantar Worldpanel en conjunto con Kantar Futures, mostró datos importantes en materia de nutrición, demostrando que el 29% de los hogares argentinos están altamente preocupado por su alimentación, el 44% medianamente y, para un 27% restante, no es un tema que los movilice.

Esta investigación declara que el 63% de la población argentina cambió sus costumbres para tener una alimentación más sana. A mayor preocupación por la salud relacionada a la nutrición, aumenta el porcentaje de personas que sostienen que modificaron su dieta para que sea más saludable.

Según la información que nos brinda esta investigación, la brecha entre lo que se desea para nuestra alimentación y la realidad, se hace especialmente notable, en cuanto a reducir/limitar el consumo de harinas, de grasas y no saltear comidas, siendo estos los hábitos más difíciles de modificar por la mayor parte de la población estudiada.

Entre los hábitos saludables que los argentinos dicen realizar en su dieta, se destaca la incorporación de cereales (27%), jugos de fruta (21%) y fibras (20%). Respecto a los elementos que declaran haber eliminado o reducido, aparecen: grasas (70%) azúcar (58%) y sodio/sal (50%). Los más conscientes de su alimentación registran un consumo inferior al promedio en aceites, aderezos, papas fritas y snacks, margarina, dulce de leche, hamburguesas y pre-fritos de pollo (“patitas”).

La relación del grado de preocupación de la población por su alimentación y el consumo es directa, así los hogares con alto nivel de preocupación-efectivamente-, registran un menor consumo de las categorías que contienen harinas como: pastas secas, frescas y tapas de empanada. Mientras que se destacan por tener una compra más alta que la media en pan de molde light y resto de categorías reducidas en calorías. Asimismo, se observa un comportamiento similar entre los hogares que afirman que realizaron una reducción o eliminaron grasas en su dieta.

Además, a mayor nivel de preocupación aumenta el interés en leer la información nutricional de los productos. Así el 91% de los hogares con alto nivel de preocupación presta atención a las etiquetas, mientras que el valor desciende a un 28% en aquellos con bajo nivel. Respecto a los motivos de lectura de etiquetas a cada grupo los mueven distintas razones y actúan en consecuencia, unos bajan la frecuencia de compra del producto y otros lo dejan de comprar directamente.

Entonces, al analizar estos datos podemos pensar en nuevas ideologías relacionadas con el estilo de vida actual, con mayor interés de los argentinos por comer más sano y mejorar la calidad de vida. Los motivos de este cambio podrían ser muchos, pero, seguramente las altas cifras de enfermedades crónicas no transmisibles y muertes por causa de las mismas, son un factor importante y que moviliza a buscar mejorar nuestra conducta alimentaria. Las constantes campañas de prevención y promoción de salud ayudan a informar a la sociedad acerca de las causas y consecuencias de una mala alimentación y los beneficios de llevar una dieta saludable.

Fuente consultada: Kantar Worldpanel

Lic. Romina Krauss

M.P. n° 147

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