Guaraní buscaría romper el mercado con el regreso de una dupla que brilló en la B Nacional

Un experimentado volante misionero y otro de amplia trayectoria a nivel nacional se reencontrarían en la Franja años después de haber compartido vestuario en Instituto de Córdoba, club con el que estuvieron a punto de ascender. También suena el retorno de un delantero nacido en el club.

A pesar de la magra situación económica, Guaraní Antonio Franco apunta todos los cañones a pelear el próximo Federal A, objetivo para el que poco a poco va armando el equipo. En la noche de ayer, el propio presidente de la institución, Patricio Vedoya, indicó que lejos está el club de retirarse del mercado de pases y todavía se encuentran en la búsqueda de dos centrales, un enganche y un volante por izquierda.

Precisamente, para las dos últimas posiciones mencionadas, la dirigencia franjeada tendría planeado recuperar una dupla que la rompió en la B Nacional jugando para Instituto, equipo que compartieron con Paulo Dybala y con el que estuvieron muy cerca de ascender en la recordada temporada 2011/2012: Hernán Encina y el misionero Claudio Fileppi.

El «Sapito», mediocampista polifuncional que se puede acomodar a la posición de enganche, viene de una temporada irregular en Independiente Rivadavia, club que se salvó del descenso recién en las últimas fechas, aunque no hace mucho ha demostrado su vigencia siendo uno de los artífices del retorno a primera de Talleres de Córdoba (años atrás había hecho lo propio en su amado Rosario Central).

El rosarino de 34 años, por lo tanto, sería un refuerzo de nivel para Guaraní, más si cuenta en el equipo con Claudio Fileppi, su antiguo compañero en la Gloria cordobesa.

«Caíto», quien nació futbolísticamente en Racing, estuvo este último año jugando la Liga Posadeña con los colores de Mitre, archirrival histórico de la Franja. Si bien las negociaciones por el misionero aún no comenzaron, el club está interesado.

Finalmente, el último nombre que, según trascendió, tiene apuntado la dirigencia sería el de un viejo conocido que nació en el club: Pablo Ostrowski. Luego de un año que lo tuvo a maltraer con las lesiones, el delantero podría ser una buena variante tras su paso infructífero en Crucero, donde jugó poco y convirtió tan solo cuatro goles.

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