PayDiamond: un modelo de estafa mundial que llega a Misiones

La promesa de hacer dinero de una manera sencilla, sin esfuerzo y con la posibilidad de que el límite sea únicamente el que uno mismo se impone, es la piedra angular que sostiene a cualquier empresa piramidal. PayDiamond promete importantes ganancias a aquellos inversores que se transformen en distribuidores autorizados de la firma y atraigan a nuevos participantes en el negocio, actividad por la que cobrarán una comisión.

 

Pero para hablar de su filosofía  primero es necesario entender el funcionamiento de éste tipo de negocios. El nombre en sí lo define acertadamente, es que en sentido metafórico funciona como una pirámide, en la cual en la punta se encuentra una persona, que convence a más personas a que realicen una inversión con la promesa de una retribución mayor y a su vez que estas mismas personas consigan más y más adherentes que a su vez se encargará de fomentar a ritmo exponencial el aumento de partícipes dentro de la pirámide.

 

Un ejemplo claro de empresa de este tipo, que además posee varios adherentes en Misiones, es la de PayDiamond, una empresa Brasilera que asegura tener sede central en Hong Kong, China. Su negocio se trata en la inversión de supuestos diamantes extraídos en África. En síntesis, la propuesta de negocios consiste en la compra, en forma anticipada, de packs de diamantes que parten de un mínimo de USD 400 para llegar hasta USD 36.000. Durante las 25 semanas que, según se informa, dura la producción del diamante adquirido, la empresa se compromete al pago de una rentabilidad (denominada “bonos fijos”) y a la entrega, una vez finalizado ese período, del producto terminado y/o de la posibilidad de que ella misma se encargue de su comercialización, ofreciendo a cambio otras 25 semanas de ganancias.

 

Asimismo, PayDiamond promete importantes ganancias a aquellos inversores que se transformen en distribuidores autorizados de la firma y atraigan a nuevos participantes en el negocio, actividad por la que cobrarán una comisión.

 

De por sí la actividad de esta empresa parece ser de un carácter vidrioso. Su modus operandi es bastante cauteloso y no deja rastro, ninguna sede central, ningún número telefónico para contactarse con las oficinas de dicha empresa. Son los mismos inversores los que se encargan de fomentar el crecimiento de la empresa en los municipios en los cuales hace pié. Oberá, Puerto Rico, Leandro N. Alem son algunos de los pueblos en los cuales ya se pueden empezar a observar convocatorias para participar de lo que pareciera ser la oportunidad más importante en la vida de cualquiera: una empresa multimillonaria ofreciendo la fórmula del éxito y la riqueza.

 

Es justamente en base al argumento de que las oportunidades se dan en la vida y hay que saberlas aprovechar, que logran hacer que cada vez más y más incautos ingresen a este tipo de negocios piramidales, el discurso de los distribuidores -que deben conseguir adherentes para ganar dinero- es siempre el de la autorrealización económica y personal y la idea de que para cumplir los sueños y objetivos uno debe esmerarse y empeñarse para lograr cosas grandes. Esta filosofía tiene algo de cierto, nadie puede negar que hace falta obstinación para lograr nuestras metas, pero por otra parte no se debe caer en la necedad de creer que el negocio internacional de diamantes y la especulación de su valor es un negocio tan simple y llano, como te lo presentan, y que está al alcance de personas corrientes sin ningún tipo de formación seria en cuanto a mercadotecnia y finanzas.

 

Si bien los que ya ingresaron al negocio de PayDiamond aseguran que es un éxito -cuestión lógica ya que si quieren conseguir más adherentes no pueden permitirse hablar de sus dudas e inquietudes respecto a la empresa- la realidad es que ya cuenta con varias denuncias, recientemente la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) denunció a PayDiamond por presunta defraudación y captación de ahorros del público no autorizada, en efecto, de acuerdo con el análisis realizado por la Procuraduría la inversión en diamantes propuesta por PayDiamond presenta las características típicas de las denominadas “estafas piramidales” (también conocidas como “esquema Ponzi”), pues:

 

-siempre hay gente que cobra lo prometido, lo que genera en el público una fuerte creencia de que no se está ante una estafa.

 

-ofrecen rentabilidades altísimas con relación a cualquier mecanismo de inversión formal.

 

-ofrecen un porcentaje de dinero a aquellos inversores que consiguen ingresar nuevas personas al negocio.

 

-se relacionan con una empresa que no se encuentra registrada y controlada ante un ente regulador.

 

La denuncia realizada por la PROCELAC se suma a otras ya realizadas en Bolivia por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y en Brasil, en donde las primeras víctimas del fraude ya habrían comenzado a manifestarse.

 

Este tipo de estafas son particulares ya que todos los partícipes son potencialmente estafados y estafadores. Estafado si no logra conseguir más adherentes y por ende no logra ni siquiera recuperar el dinero invertido, y estafadores si logran tener el nivel de persuasión necesaria para atraer a nuevos inversores y de esa manera recuperar su inversión. De igual manera la única estafadora en estos casos es la empresa ya que percibe un porcentaje de todas las inversiones que acontecen dentro de la pirámide. Cuando la misma llegue a un punto que no pueda crecer más debido a los inversores que no podrán a su vez conseguir más inversiones, terminaran éstos pagando la consecuencia de no haber podido transferir la papa caliente que llegó a sus manos.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas