La defensa había intentado presentar a Perry como «incapacitado intelectualmente». El asesino no recordaba nada de lo sucedido el día que su hijo murió y que golpeó al bebé porque no dejaba de llorar.
La defensa había intentado presentar a Perry como «incapacitado intelectualmente» con los resultados del examen de dos expertos, pero la Fiscalía recurrió a otro psicólogo que señaló al jurado que el acusado era capaz de «vivir de forma independiente» en sociedad.
Perry había dicho en el juicio que no estaba preparado para cuidar de su hijo, Ayden Perry, sin la madre, entonces en la cárcel.
El condenado a la pena capital aseguró que no recordaba nada de lo sucedido el día que su hijo murió y que golpeó al bebé porque no dejaba de llorar.
El fiscal que presentó la petición de pena capital, Brad King, fue elegido por el gobernador de Florida, Rick Scott, después de que la fiscal estatal Aramis Ayala, a la que correspondía oficialmente este caso, fuese relevada por manifestarse contraria a la aplicación de la pena de muerte.