Caso Schaerer: el padre de Cristian insiste en que el joven estuvo cautivo en Misiones y afirma que Lorhmann era apoyado por la guerrilla

En las últimas horas Juan Pedro Schaerer se refirió a la desaparición de su hijo, quien fue secuestrado en Corrientes en 2003. Aseguró, según un cable emitido por la Agencia Télam, que los responsables tuvieron apoyo del Primer Comando Capital (PCC) y el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
En relación al tema, que todavía conmociona a toda la provincia, el hombre expresó: “Descubrimos que (Ro­dolfo) Lorhmann era mano de obra desocupada de los servicios de inteligencia y que esa era una de las razo­nes por las cuales no se lo podía atrapar”, haciendo referencia al principal sospechoso del crimen.
Sostuvo que los responsables fueron ayudados por la guerrilla denominada Ejército del Pueblo Para­guayo (EPP) y el Primer Comando Capital (CPP), de Brasil.
En ese sentido aseveró: “Decidieron venderle a Cristian a los Rojas-Martínez, quienes se dedicaban al narcotráfico, para que ellos se hiciesen cargo y escaparon del país”.
Relató que Cristian estu­vo retenido en una quinta de la localidad correntina de Paso de los Libres has­ta los primeros meses de 2004 en la vivienda de los hermanos Salgán. Luego estuvo cautivo entre marzo y mayo del 2004 en un ase­rradero de Garupá, Misio­nes, propiedad de Carlino Rojas Morel. Posteriormen­te, Pastor Rojas Martínez lo trasladó desde Misiones a Paraguay a bordo de una Renault Trafic hasta que terminó en una casa de Edelira, en el departamento paraguayo de Itapuá, según lo declarado por Mariela Rojas, esposa de Ariel Del Valle “miembro de la banda que lo tuvo en Paraguay”.
“Yo estuve muy cerca de recuperarlo y no me voy a perdonar no haber dado el paso necesario para eso. Entre todos los operativos que realizamos con la po­licía paraguaya y la fiscalía antisecuestro de Paraguay, estuvo uno en donde estu­vimos en un lugar, frente a la toma de agua de la Pape­lera Misiones, donde había tres casas”, agregó el padre de Cristian.
Explicó también que “en dos de ellas encontramos a parte de la banda y logra­mos obtener información respecto a las últimas horas de Cristian, pero la tercera casa estaba toda cerrada y tapiada y uno de los inte­grantes del grupo dijo que estaba abandonada, por eso no la revisamos”.
En esa línea, añadió que “después por tes­timonios de Mariela Rojas nos enteramos que ella misma le había dado a Cristian una frazada y ropa y que en el momento del operativo mi hijo se encon­traba ahí, a treinta metros de donde nosotros estába­mos”.
Sobre la aparición de Cristian, o la recuperación del cuerpo, manifestó que “ahora no tie­ne sentido. Probablemente tampoco encuentre nada. Además, mientras no en­cuentre sus restos puedo mentirme y alimentar una luz de esperanza”.

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