Se comienza a descartar el boliche a los 37 años, pero a los 31 ya aparecen las primeras señales de «fiaca».
Anoche, muchos habrán salido a divertirse. Algunos dicen que no hay edad para ir a bailar, pero hay otros que no piensan lo mismo. Cada caso representa una situación diferente y también está vinculado a las ganas, la actitud o el plan que parezca más entretenido.
Lo cierto es que un estudio reveló a qué edad la gente prefiere quedarse en casa viendo Netflix o disfrutando con amigos o su pareja que salir a un bar o a un boliche. La investigación publicada por el sitio Mixmag, señaló que la gente comienza a cambiar las pistas de baile por el cómodo sillón de su hogar a los 37 años, pero que a los 31 ya empieza a costar más salir de noche.
¿Por qué pasa?
De acuerdo al relevamiento, el 22% de los encuestados confesó sus pocas ganas de cambiarse para ir al boliche y el 12% no encontró a nadie con quién dejar a sus hijos.
Mientras tanto, el 21% señaló que el alto precio de los taxis representa su principal limitación a la hora de planificar una salida. Un gasto que se suma a otros que tienen que ver con la comida previa antes de ir al boliche, el alto valor de las entradas y el costo de las consumiciones durante la noche.
Algunas de las las personas consultadas manifestaron también que prefería quedarase en la casa y utilizar la tecnología con fines sociales. El 14% eligió interactuar con otras personas a través de Facebook y un 37% a través de otros medios de comunicación.
«El estudio reconoce el hecho de que llega un momento en que apreciamos nuestras comodidades domésticas más que una vida social agitada y que a menudo puede ser un obstáculo a la hora de asistir a los eventos y fiestas en los boliches», explicó Matt Walbum, quién encabezó la investigación.
Además, reveló que las comodidades que los antiguos fanáticos de los boliches encuentran en la tecnología provoca que «mejore su experiencia interna y sea casi imposible que alguien se aburra si elige quedarse en casa». Por eso, finalizó, en muchas ocasiones «el plan de disfrutar desde la comodidad del hogar supera su equivalente al aire libre».
