Ser obeso puede disminuir tu esperanza de vida hasta 10 años

La obesidad y el sobrepeso en el mundo son temas que preocupan mucho en materia de salud debido a todas sus comorbilidades y consecuencias graves. Muchos investigadores estudian constantemente los efectos que provoca el exceso de grasa corporal y se realizan campañas de prevención con el objetivo de lograr que cada vez más personas decidan cuidarse y mantener una dieta sana, rica y que ayude a mantener la normalidad en todas las funciones del organismo, no obstante, las cifras de obesidad a nivel mundial son altísimas.

Muchos son los aspectos que llevan a definir la calidad alimentaria de cada uno, tales como las costumbres, situación económica, tipo de actividad laboral y física, problemas de salud, entre tantos otros. Una cifra importante, a la cual debemos prestar atención, es que el 58% de las personas en el mundo padece de sobrepeso u obesidad.

La Universidad de Cambridge desarrolló una investigación acerca de cómo esta pandemia afecta la calidad de vida en los individuos. A partir de datos médicos recolectados en más de cuatro millones de adultos en cuatro continentes, se concluyó que ambos problemas se asocian en forma directa al riesgo a vivir menos años. Es decir, a una muerte prematura.

El trabajo –publicado en el semanario médico británico The Lancet– fue dirigido por el médico cardiólogo Emanuele Di Angelantonio, de dicha institución, quien estableció que «en promedio, las personas con sobrepeso pierden un año de esperanza de vida y las moderadamente obesas tres años. En cuanto a las personas afectadas de obesidad severa pierden alrededor de 10 años«.

Los investigadores de Cambridge, ayudados por sus pares de Oxford, concluyeron en que una de cada siete muertes podría evitarse en Europa si las personas que tienen obesidad o sobrepeso decidieran mejorar su dieta. En América del Norte y del Sur, donde las tasas de obesidad son más altas, podrían mejorarse en uno de cada cinco individuos. La obesidad es la segunda causa de muerte prematura en el mundo, seguida del tabaco.

Recordemos que el sobrepeso o la obesidad aumenta los riesgos de enfermedades coronarias, de accidentes cerebrovasculares, de cáncer y de enfermedades respiratorias, las cuales son importantes factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial.

Estos datos nos tienen que invitar a reflexionar sobre nuestros hábitos alimentarios y de actividad física, hacernos el tiempo de comenzar con pequeños cambios que nos ayuden a mejorar las cifras actuales y a futuro, es decir, pensar en nuestros niños y los hábitos que les estamos inculcando. No todo se logra de un día para el otro, pero sí podemos decidir cambiar y mejorar hoy para dar el primer paso. Si necesitamos ayuda existen muchos profesionales dedicados y especializados en obesidad y nutrición en general a los cuales podemos recurrir.

 

Lic. Romina Krauss

M.P. n° 147

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