Los estudios lo confirman: el embarazo se «contagia»

“Cuidado que no sea contagioso”. Esta es una frase muy común que escuchamos de manera recurrente. Esto ha pasado de ser algo simplemente conjetural según un estudio realizado en Alemania. En ocasiones, cuando una mujer queda embarazada, sucede que en su entorno algunas mujeres suelen quedar en cinta también. Las razones, aquí te las contamos.

 

De alguna manera, así como cuando éramos niñas, queríamos jugar las mismas cosas que nuestras amigas, compartíamos los mismos gustos y teníamos las mismas aspiraciones, cuando una mujer se embaraza, es probable que alguien más del entorno también se embarace. Siempre ha sido curiosa la forma en la que las mujeres se solidarizan entre si y parecen acoplarse a sus ciclos naturales, emparejando sus tiempos, algo que ocurre frecuentemente con los ciclos menstruales. Se dice que si varias mujeres viven juntas no será extraño que todas menstrúen para la misma época, y es que los organismos se sincronizan, algo que aparentemente también ocurre en los casos de embarazo, dado que un nuevo estudio parece haber descubierto que se trata de algo “contagioso”.

 

Estudios lo confirman

 

Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Bamberg, Alemania en el año 2012, a 42.000 mujeres en 600 empresas, se obtuvo como resultado que, al año siguiente del embarazo de una mujer aumentaban al doble las probabilidades de embarazo en las mujeres de su entorno cercano.

 

La conclusión a la que condujo la investigación consistió en que cuando las mujeres ven a otra mujer con un bebé recién nacido en brazos o con la pancita incipiente, crece el deseo de ser madre. La propia confianza y el convencimiento de que están preparadas para llevar adelante la maternidad también aumentan.

 

Por otra parte, en otra investigación, que data del año 2014, se obtuvo como resultado datos similares al verificar y analizar a 1 700 mujeres durante 15 años. El hallazgo en este caso fue que, en muchas ocasiones, el hecho de llegar a la maternidad dependía, de gran modo, de lo que hacían sus amigas.

Si una quedaba embarazada, al año siguiente la otra lo estaba también, lo cual confirmaba que en un plazo de dos años se multiplicaba el embarazo para luego disminuir la posibilidad. Según este estudio, una mujer embarazada genera un considerable ‘efecto de contagio’ o reacción en cadena en su entorno y dispara la posibilidad de que sus allegadas sigan en breve ese camino. ¿La explicación? El contacto con la embarazada o con su bebé incrementa el deseo de ser madre entre sus amigas y colegas, en quienes aumenta además la autoconfianza para conseguirlo.

“Como la decisión de tener un hijo se toma en medio de una gran incertidumbre, las experiencias del entorno social resultan especialmente relevantes para las mujeres”, afirman los investigadores, que agregan: “El efecto se advierte con particular intensidad entre personas de la misma edad”. Así que, ya sabes, mira a tu alrededor por si acaso…

 

Lo que intenta demostrar este estudio es que, esta elección en la vida sumamente importante, que es el embarazo, suele estar supeditada al entorno inmediato. Mientras a muchas mujeres les toma un buen tiempo buscar el momento adecuado o decidirse a llevarlo adelante, puede que en ese proceso vean a otras mujeres cercanas embarazadas y así, la toma de decisión sea impulsada por ese hecho.

 

Las conclusiones y la credibilidad entre las mujeres

 

La confianza quiere decir mucho. Si para algunas mujeres, alguien que goza de su total credibilidad y se trata de una amiga que cuenta con tal afecto, se encuentra embarazada, es tomado por ellas como una invitación para llevar adelante el mismo desafío.

 

Cuando estamos por llegar al final de la dulce espera, es común que las amigas organicen un Baby Shower. En este evento en que las mujeres agasajan a la embarazada y entregan obsequios suele realizarse un juego llamado “el juego de la cinta”. Este juego consiste en que todas las presentes deben atar las cintas de los moños de los regalos y, se dice que la que queda con la punta final en la mano será la siguiente embarazada. Es tan solo una divertida actividad hecha una tradición entre las mujeres, lo que no significa que ese sea el resultado. De alguna forma, esto nos remite a la idea del “embarazo contagioso”.

 

Aquí te dejamos expuestos los resultados de esta curiosa investigación que eventualmente coincide con algunos casos cercanos, pero, no significa esto que sea una regla para todas las mujeres. Es un dato relevante que demuestra una conjetura que se da con frecuencia, pero no de un modo generalizado.

 

Quizás sea bueno que observes a tu alrededor si en tu entorno esto también sucede o si ha pasado que alguna amiga tuya quedó en cinta y en breve otra también se embarazó. Puede entonces que no sea tan solo una mera coincidencia!

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