“Comer por dos” en el embarazo: ¿Mito o realidad?

Durante el embarazo la mujer sufre una serie de cambios en su cuerpo, entre ellos, hormonales, fisiológicos, psicológicos, y sin, dudas, el aumento de peso corporal es de suma importancia en el desarrollo de toda la gestación. El hecho de que llevar a otro ser en el cuerpo, que se está desarrollando y creciendo constantemente implica ciertos cambios en relación a la nutrición de la mamá, pero el concepto “tengo que comer por dos” es totalmente erróneo.

Esta frase tan escuchada e inserta en la sociedad lleva muchas veces a desordenes del estado nutricional de la mujer embarazada que puede tener consecuencias graves, tales como un sobrepeso y obesidad que puede desencadenar diabetes gestacional o hipertensión del embarazo, llamada preeclampsia, alteraciones en los lípidos de la sangre (colesterol y triglicéridos altos), riesgos de bebés macrosómicos (más de 4kg), lo cual implica mayores riesgos a la hora del parto, incluso el pos parto, tanto para la madre como para el niño.

Entonces, nos preguntamos, cómo debe ser la alimentación de la mujer embarazada. En realidad, es un proceso que debe contar con la guía y seguimiento de profesionales para asegurar que la todo el embarazo se desarrolle con normalidad, minimizando cualquier tipo de riesgo.

En general, la mama debe llevar una alimentación lo más saludable posible. Esta se adecuará a los síntomas o patologías que sufriera la madre. En el comienzo del embarazo la mujer debe consumir la misma cantidad de calorías que antes del mismo, ya que el requerimiento energético es el mismo hasta el tercer mes de gestación.  Recién a partir del segundo y tercer trimestre se incrementan las necesidades de energía, aproximadamente se adicionan al día 300-400 calorías más (según la semana de gestación), las cuales deben ser guiadas por un nutricionista, pero no significa comer por dos, simplemente se agregará alguna comida o colación más a la dieta.

Es muy importante la valoración de la mamá mediante la ganancia de peso por semanas de gestación, para que, a través de cada consulta de control del embarazo, se eviten complicaciones de la madre y el bebé, para ello se debe concurrir al profesional al cual tengamos acceso para pedir su acompañamiento en esta etapa biológica tan especial y delicada.

Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147

 

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