Misiones Online TV en su espacio semanal para la mujer, dialogó con los bailarines profesionales de tango Mariana Lagable y Marcos Beratz, sobre el rol de la mujer en el tango desde sus comienzos a la actualidad y cómo se desarrolla esta actividad en Misiones. Además enseñaron cómo ejecutar secuencias fáciles para poder bailar en la milonga.
Desde principios de siglo fue surgiendo una música particular de Buenos Aires: el tango. En un principio sólo se bailaba y era característica de las zonas aledañas al puerto, pobladas de inmigrantes y marineros. Los prostíbulos y los patios de los conventillos fueron los ámbitos en los que el tango se fue formando y en este sentido la bailarina profesional Mariana Lagable explicaba: «Al principio cuando se bailaba el tango había muchos más hombres que mujeres por la inmigración, las mujeres estaban generalmente en los prostíbulos para que los hombres puedan ir a tenerlas, bailaban entre ellos y él que lo hacía mejor a veces se llevaba a la mejor prostituta en su época, no es muy lindo el origen. Después a medida que fue avanzando todo, y el tango se fue perfeccionando la mujer también fue tomando protagonismo, de a poco».
Sobre lo que pasa en la actualidad con el rol de la mujer en el tango Mariana decía: «Hoy en día hay mucho respeto por la mujer y por la pareja, es una danza donde uno se da cuenta de que tiene que pensar mucho en el otro, y que esto debe ser recíproco. Es un baile muy lindo porque uno aprende del ser humano: a esperar y dejarse llevar. Evolucionó muchísimo, antes el hombre te guiaba con la mano y el brazo completamente; y ahora el hombre te invita a hacer determinados movimientos. Se generan distintas combinaciones de baile y una dinámica absolutamente diferente con un hombre y con otro: por el abrazo y por el físico. Siempre la mujer sigue al hombre, es el concepto, acepta la invitación. Antes se veía una pareja que luchaba, ahora es una comunión: el hombre la espera, la chica se luce, después le toca a él, es una combinación de maneras de mostrarse uno como para el otro, de seducirse».
Antes las letras de los tangos ponían a la mujer en un rol muy triste, Mariana aseguraba como eso cambió en la actualidad: “Hay orquestas impresionantes actualmente, por ejemplo «Otros Aires», que es super moderna, si la gente de esta época la escucha se va a empezar a acercar al tango desde otra visión”. También contaba que con todos los profesores de Posadas estántratando de hacer una movida tanguera para que la gente se anime: “El problema que tiene la gente de acá es que está muy oxidada: el tipo que tiene 40 años te dice que ya no puede bailar más porque es de madera, y se pone miles de pretextos; y sin embargo el tango es caminar, esperarle al otro, abrazarse. Mucha gente se acostumbra a ver el tango escenario y cree que todo el mundo te va a rebolear y nada que ver”.
El bailarín Marcos aseguraba que el tango de salón no tiene restricciones: «El virtuosismo que se ve en Buenos Aires inhibe principalmente al hombre que quiere comenzar y no quiere ir a hacer el ridículo, menos con una mujer en brazos. Pero se está transmitiendo mal porque en verdad todo se empieza caminando, con un abrazo. Al bailarlo mejora el vínculo con la pareja, se empieza a respetar los tiempos de la otra persona y no es necesario ir con un compañero. Nosotros decimos que hay diferentes tipos de energías y cuerpos, y cuanto con más personas vos puedas bailar y nutrirte, mejor va a ser tu capacidad de bailarín».
Sobre lo que ocurre en una milonga Mariana detallaba: “La milonga es muy linda para enriquecerte y sentirte muy femenina, y ver al hombre muy varonil: bien vestido, con rico perfume. Pasan cosas muy lindas como el cabeceo y el respeto a ese cabeceo: por ejemplo si le cabeceaste a una chica y miró para otro lado puede ser que su pareja sea celosa. Un chico que recién empieza a bailar no la va a sacar a una gran bailarina, va a esperar en la milonga, se van a tomar algo y observar con que bailarina se va a sentir máscómodo. Mucha gente cree que va a la milonga a ver una chica linda y poder irse con ella, pero para eso ¡sabes cómo tiene que bailar!.Además en ese momento el hombre está pensando en hacer pasos que la hagan sentir divina a esa chica que le gusto”.
Con respecto a cómo se desenvuelve el hombre en la milonga Marcos explicaba:“Como hombre uno no saca a bailar si no sabe cómo baila, no se mira solo a la chica linda sino a la que mejor baila. También si el hombre es posesivo y tiene un abrazo muy cerrado, vos te vas a sentir incomoda como mujer, y solo vas a bailar un tango con él y nada más. El tango es la vida misma que se trasluce en tres minutos de baile”.
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