Si ya resultaba toda una innovación para la Justicia misionera la puesta en funciones de un Juzgado de Violencia Familiar en Posadas, para paliar un flagelo que sacude a la sociedad, el uso de la tecnología para cumplir con su objetivo específico es aún más novedoso.
En este sentido, vale la pena detallar cómo está trabajando el organismo en cuanto a los botones de pánico.
El sistema de alerta, que ha demostrado eficacia total para evitar desgracias, ahora se vale de un aliado clave: las nuevas tecnologías que la telefonía digital trajo consigo.
Hasta hace un tiempo el botón consistía únicamente en un dispositivo manual que la Policía entregaba a la víctima. En el juzgado a cargo del magistrado Alfredo Olmo Herrera se otorga la herramienta a través de una aplicación que se instala en el celular de la damnificada y que permite de una manera rápida y sencilla disparar la alarma de auxilio.
Al ingresar la aplicación se presenta una suerte de botón rojo en la pantalla y con solo activarlo se envía el pedido de auxilio al servicio 911 por medio de un mensaje de texto y con localizador de ubicación vía GPS.
Tras el alerta, en los monitores del servicio 911 aparece una ficha con todos los datos de las partes (víctima y victimario), que incluye una foto (de ambos de ser posible), el juzgado interviniente, y más información de interés, que son cargados por personal del juzgado en ocasión de la instalación de la aplicación.
La ubicación a través del GPS permite que en minutos la unidad más cercana se dirija al lugar desde donde proviene la señal y acuda de esta manera al pedido de auxilio.
El celular debe operar con sistema Android y tener crédito suficiente para al menos 2 SMS.
El proceso completo de instalación dura poco más de una hora y se realiza en el marco de una audiencia con presencia del juez y un secretario del juzgado.
Para los casos de víctimas que carezcan de celular o el que tengan no soporta el sistema Android, se continúa ordenando la entrega del dispositivo manual a cargo de la Policía.
Desde su apertura el 21 del mes pasado, el Juzgado de Violencia Familiar 1 ya ha instalado una decena de botones de pánico digitales.
De ser necesario y si el botón de pánico no fuera suficiente puedo ordenar una custodia temporal a cargo de la Policía.