El experimentado delantero misionero quedó libre de Talleres de Córdoba días atrás y ahora descansa en su ciudad natal mientras define cómo continuará su futuro.
En el barrio Jardín de Córdoba ya empezaron a extrañar a Gonzalo Klusener, un tipo muy querido y que se transformó en símbolo e ídolo de la vuelta a Primera División de Talleres.
La relación de «Klusegol» y el Matador se terminó hace apenas unos días, cuando se decidió que no continuaría en el club, donde tuvo poca participación en esta temporada.
Tras la emotiva salida, el delantero retornó a sus pagos para refugiarse en sus afectos, mientras analiza los pasos a seguir en su carrera.
En las últimas horas, subió una imagen a su Instagram donde se lo puede ver en Santa Rita comiendo un asado en familia.
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