Comer sano no es contar calorías

En la actualidad hay mayor interés por parte de la sociedad en general de llevar una vida más saludable a través de la actividad física y la alimentación. Pero, también es cierto que, hay muchos mitos sobre lo que significa comer de manera saludable, ya que, por lo general se cree que consiste en vivir a dietas, restringir alimentos o excluirlos de la alimentación, comer solo verduras, pasar hambre y contar calorías, pero, sin embargo, el concepto de tener hábitos alimentarios saludables implica otros aspectos que nada tienen que ver con estas creencias.

En la mayoría de las consultas nutricionales, los pacientes llegan con temor y cierta resistencia a iniciar un plan alimentario debido a estos prejuicios que nombraba anteriormente, pero cuando comienzan a comprender de qué se trata mejorar los hábitos, la aceptación y la motivación por vivir de manera más saludable, aumentan significativamente.

Una alimentación saludable es aquella que incluye la mayor variedad de nutrientes, para lo cual, debemos incluir todos los alimentos posibles, eligiendo con mayor frecuencia aquellos que nos aportan mayores beneficios a la salud, como las frutas y verduras, ricas en vitaminas, minerales y fibra alimentaria, cortes y tipos de carnes magras (sin grasas), cereales de todo tipo, incorporando mayor cantidad de integrales y en menor medida los refinados, siempre y cuando no tengamos una enfermedad que lo condicione, lácteos y derivados, legumbres, aceites vegetales y otros alimentos adicionales, pero que son muy nutritivos, como los frutos secos y las semillas.

No obstante, en la vida cotidiana y social, tenemos ciertos eventos familiares, laborales, con amigos, entre otros, en los cuales nos encontramos con diferentes menús que quizás no respetan del todo esta selección de alimentos saludables que recién mencionaba, ya que pueden aparecer frituras, embutidos, snacks, dulces y bebidas gaseosas o alcohólicas y es ahí un momento crítico, ya que la mayoría de las personas se empiezan a culpabilizar por comer dichos alimentos que se caracterizan por contener mayor cantidad de calorías, grasas, sodio o azúcar, pero que, si son situaciones eventuales, no cotidianas o diarias y, siempre y cuando mantengamos un nivel de alimentos mas sanos diariamente, no nos hará perder el equilibrio, ni subir abruptamente de peso en un día.  

Es polémico debido a que muchos pensarán que estoy fomentando el consumo de estos alimentos “menos saludables”, pero no es así. Simplemente, trato de ayudar a comprender que un estilo de vida saludable, implica comer mayor cantidad de alimentos nutritivos y sanos, y dejar para eventualidades, los otros, que no lo son, pero, que deberíamos cuidar las porciones, en esos casos.

Comer sano no es vivir contando calorías, sino lograr un balance positivo de hábitos saludables, sumando actividad física, control de estrés, consumo de agua adecuado y chequeos periódicos, pero nunca obsesionarnos con la comida. Ningún extremo u obsesión es bueno, al contrario, perjudica nuestro estado de salud física y mental. Seamos consumidores conscientes y disfrutemos de la comida sin que se convierta en lo principal.

Lic. Romina Krauss

M.P. n° 147

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