Ingresó al hospital con una lesión severa en un ojo. Estuvo internada una semana.
Mariela Gómez tenía siete años y vivía en una zona rural de la localidad santiagueña Yuchán, a 180 kilómetros de la capital. Todos los días para ir a la escuela atravesaba un camino cubierto de vegetación. Hasta hace una semana cuando, según afirma su familia, la picó una araña Pasó los siguientes seis días internada en terapia intensiva y murió el martes al mediodía.
Su mamá recuerda que al otro día la nena se despertó con fiebre. Tenía un ojo hinchado y se quejaba de estar muy dolorida. Así la llevó hasta una salita de primeros auxilios, donde la enfermera le dijo que los síntomas parecían los de una picadura de araña.
Su estado no mejoró y la derivaron en cuestión de horas al Centro Provincial de Salud Infantil, donde quedó internada. «Jamás olvidaré la carita de mi hija pidiéndome que no la deje solita en la sala», contó quebrada por el llanto Gabriela Gómez al diario El Liberal.
Los médicos explicaron al mismo medio que Mariela ingresó con una lesión severa en un ojo y que la misma se extendió al cerebro y provocó una infección. El cuadro se agravó con las horas y se convirtió en una trombosis, que fue la causa de la muerte. A pesar de las declaraciones de la familia, los profesionales no pueden afirmar que todo haya empezado por una picadura.
Despertó y le faltaba una parte de su rostro: el motivo es aterrador
