El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°2, Santiago Vismara, le solicitó a la jueza Silvia Ramond la elevación a juicio de la investigación seguida contra los oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Gerónimo Aníbal Zayas y Juan Miguel Franco y contra Rodrigo Nicolás Hildt y Fabián Hugo Salvador, por el robo agravado por su comisión con un arma de fuego, en perjuicio de un empresario yerbatero.
El hecho por el que están imputados ocurrió el 12 de agosto de 2016, cuando el empresario y su hermano abordaron un avión en el Aeropuerto Internacional de Puerto Iguazú (Misiones) con destino al Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires. Consigo llevaban dos valijas con 400 mil pesos cada una. Al llegar al aeropuerto porteño, los esperaba la pareja de uno de ellos, junto a sus tres hijas, quien los trasladó hasta su domicilio, en la avenida Jujuy al 1200.
Tras estacionar el vehículo en la puerta del edificio y abrir la puerta, la mujer fue sorprendida por un hombre que le exigió que no se bajase del vehículo, en tanto otros dos (uno de ellos armado) se acercaron a uno de los hermanos mientras retiraba el equipaje del baúl: “Dejame las valijas estas que las llevamos nosotros, mirá que estamos armados”, le dijo.
Mientras esto ocurría, el empresario se arrojó sobre el tercer hombre, por lo que el agresor que estaba armado disparó tres veces, alcanzando en uno de esos intentos al hermano en un dedo y el tórax. Luego, los agresores tomaron las valijas y huyeron corriendo por Jujuy hasta Cochabamba, subieron a tres motos tripuladas por otros tres hombres y lograron retirarse del lugar.
La investigación
Al brindar su testimonio, el empresario narró que en el pre-embarque de Puerto Iguazú, tras declarar el contenido de las valijas, el agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria encargado del scanner “miró de manera directa” el contenido del equipaje. Luego, en la sala de espera, los hermanos fueron abordados por otro efectivo de la PSA que les refirió que en próximas oportunidades que viajasen con montos considerables en pesos debían informárselo a ellos en virtud de una supuesta disposición del Banco Central.
En base a ello, el fiscal Vismara requirió el detalle del personal de turno en el aeropuerto, lo que le permitió identificar a Franco –quien aquel día se desempeñaba como jefe de pre embarque- y Zayas, quien estaba a cargo de “arribos cabotaje”. Asimismo, la víctima refirió que, en viajes posteriores, fue interceptado por distintos agentes de la PSA que le hicieron notar que tanto Franco como Zayas estaban involucrados en el robo que lo perjudicó.
Así, y por medio del Fiscal Coordinador del Distrito Misiones, Rubén González Glariá, y con la colaboración del Área de Corrupción de Fuerzas de Seguridad de la Procuvin, se procedió a tomarle declaración a estos efectivos en calidad de testigos. Uno de ellos remarcó no sólo que no existía disposición alguna del BCRA, sino que además el jefe de pre embarque sólo está obligado a avisar a su jefe de turno si observa grandes cantidades de moneda extranjera, pero no de pesos argentinos. Las declaraciones además permitieron corroborar y acreditar que, al momento del robo, las únicas dos personas que sabían del contenido de las valijas, además de los dos hermanos, eran los efectivos policiales imputados.
En el análisis de las cámaras de seguridad del Aeroparque porteño se constató que los hermanos fueron seguidos dentro del aeropuerto por quien fuera identificado como Salvador, quien hablaba constantemente por celular. Ello motivó el estudio de las llamadas realizadas tanto en la zona del aeropuerto a la hora del arribo del avión como en el sitio del robo, lo que permitió verificar que se mantuvieron comunicaciones cruzadas entre cuatro abonados de Nextel, y que dos de ellos fueron luego captados en el sitio del asalto a la hora en que ocurrió el hecho. Esto permitió corroborar la hipótesis de la “marcación” y posterior seguimiento de los damnificados.
Asimismo, en el lugar del robo se encontró un teléfono celular, el cual, tras ser peritado, permitió individualizar a Hildt, gracias al cruce de imágenes entre las que se hallaron en el móvil y aquellas que el imputado publicaba en la red social Facebook.
Ante este escenario, el Ministerio Público Fiscal solicitó una serie de allanamientos –que tuvieron lugar en el barrio porteño de Mataderos, la localidad bonaerense de Ramos Mejía y la provincia de Misiones- en los que se aprehendió con los cuatro imputados.
Franco, Zayas, Hildt y Salvador, fueron procesados por la responsable del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°12, Silvia Ramond. La decisión fue confirmada, el 15 de junio pasado, por la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.
Ahora, en base a las pruebas colectadas, el fiscal Santiago Vismara, tuvo por acreditada la intervención de los cuatro imputados en el hecho, y solicitó que sean sometidos a juicio oral en orden al delito de robo agravado por su comisión con un arma de fuego, por el que Zayas, Franco y Salvador deberán responder como partícipes primarios, mientras que Hildt lo hará en su calidad de coautor.
Confirmaron el procesamiento de dos agentes de la PSA detenidos en Iguazú por el robo a un empresario
